El Ejército sirio ha acabado este miércoles con la vida de decenas de terroristas secundados por el extranjero, que luchan contra el Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad, desde hace más de dos años y medio.
En la ciudad de Idleb (noroeste), las unidades del Ejército nacional, al hacer frente a los grupos armados en las localidades de Kafar Nayd, Harsh Masibin, Taftanaz , Binesh y Maarazaf, han conseguido liquidar a un gran número de ellos.
También los soldados sirios han destruido varios vehículos equipados con ametralladoras pesadas en las áreas de Taftanaz , Binesh , Sarja y Tarmla, en la misma ciudad.
Igualmente, las fuerzas de seguridad sirias han continuado con su operación de limpieza en los suburbios de Damasco, la capital, y han infligido grandes pérdidas en las filas de los mercenarios apoyados desde el extranjero.
Las tropas sirias han irrumpido en los escondites de los grupos armados en las localidades de Douma, Maloula y Youbar, pueblos cercanos a la capital, y han acabado con decenas de terroristas.
En la ciudad de Al-Nabek, en las afueras de Damasco, las fuerzas sirias han descubierto varios artefactos explosivos durante el transcurso de sus operaciones antiterroristas.
Asimismo, unidades del Ejército han bombardeado enclaves de los grupos terroristas en las cercanías de la Prisión Central de Alepo (noroeste); en el operativo, varios terroristas han muerto, mientras que otros han resultado heridos.
Al menos 10 mil terroristas extranjeros se encuentran en Siria y están luchando contra el Gobierno de Al-Asad, según el diario británico 'The Times'.
Algunos países occidentales y varios regionales fomentan la violencia en Siria con el apoyo que brindan a los grupos armados y a los mercenarios extranjeros.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más de 115 000 sirios, entre ellos civiles y fuerzas de seguridad, han muerto y millones se han visto desplazados por la violencia.
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