La oligarquía parásita –chupa dólares– retrógrada, vende patria, no ha comprendido y no acepta que Hugo Chávez es el pueblo. Que Chávez es ideas, pensamientos, acción, emoción, sentimientos, sueños, esperanzas.
En definitiva, Chávez es presente y es futuro; con Chávez el pueblo y los pobres descubrieron que es posible una vida digna, de igualdad y justicia social.
Qué bonito sería ver a nuestro pueblo (por ejemplo que entre el 9 y 13 de abril de 2012), a millones de Chávez caminando por las calles de Venezuela, en los metros, carros, motos, bicicletas, en el trabajo –público o privado– en los parques, identificados con un pin con el rostro de Chávez o “Chávez soy yo”.
Que impresionante sería ver al pueblo dar una demostración de amor –en esa fecha– vistiéndonos con una camisa o franela roja o de cualquier color, pero estampada con: “Estoy en la misión tal o cual”, “Independencia y Patria Socialista” “Bolivariano y Socialista” “una boina roja”, “Es más que amor, frenesí” “Llámame Chávez”, “Yo tengo pensión”, “Estudio por Chávez”, etc.
A esa propuesta se le agrega cubrir con banderas multicolores barrios, cerros, caseríos, urbanizaciones, que se vean a lo lejos, –tomar vistas aéreas– en las ventanas de edificios, etc.
Una semana de fiesta por la patria –sin dejar de trabajar–, en que la familia, compatriotas chavistas, patriotas, antiimperialistas, –sin importar la edad, sexo, religión– que viva en la patria de nacimiento de Simón Bolívar, no sólo celebremos la victoria popular del 13 de abril sino que le digamos al mundo que este Pueblo es Chávez.
Qué extraordinario sería que a partir de esa fecha e iniciativa, asumiéramos el compromiso de trabajar más por la patria y el socialismo.
Hacer constar que el pueblo es Chávez y decir con orgullo: Chávez soy yo. ¡Independencia y Patria Socialista!
"El Socialismo se gana o se pierde en la cabeza de los pueblos".
En definitiva, Chávez es presente y es futuro; con Chávez el pueblo y los pobres descubrieron que es posible una vida digna, de igualdad y justicia social.
Qué bonito sería ver a nuestro pueblo (por ejemplo que entre el 9 y 13 de abril de 2012), a millones de Chávez caminando por las calles de Venezuela, en los metros, carros, motos, bicicletas, en el trabajo –público o privado– en los parques, identificados con un pin con el rostro de Chávez o “Chávez soy yo”.
Que impresionante sería ver al pueblo dar una demostración de amor –en esa fecha– vistiéndonos con una camisa o franela roja o de cualquier color, pero estampada con: “Estoy en la misión tal o cual”, “Independencia y Patria Socialista” “Bolivariano y Socialista” “una boina roja”, “Es más que amor, frenesí” “Llámame Chávez”, “Yo tengo pensión”, “Estudio por Chávez”, etc.
A esa propuesta se le agrega cubrir con banderas multicolores barrios, cerros, caseríos, urbanizaciones, que se vean a lo lejos, –tomar vistas aéreas– en las ventanas de edificios, etc.
Una semana de fiesta por la patria –sin dejar de trabajar–, en que la familia, compatriotas chavistas, patriotas, antiimperialistas, –sin importar la edad, sexo, religión– que viva en la patria de nacimiento de Simón Bolívar, no sólo celebremos la victoria popular del 13 de abril sino que le digamos al mundo que este Pueblo es Chávez.
Qué extraordinario sería que a partir de esa fecha e iniciativa, asumiéramos el compromiso de trabajar más por la patria y el socialismo.
Hacer constar que el pueblo es Chávez y decir con orgullo: Chávez soy yo. ¡Independencia y Patria Socialista!
"El Socialismo se gana o se pierde en la cabeza de los pueblos".
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