El presidente salvadoreño Mauricio Funes ha comunicado a última hora que no asistirá a la toma de posesión del comandante Daniel Ortega el martes y con él sumarían dos los presidentes centroamericanos que se quedarán en sus casas: La costarricense Laura Chinchilla y él.
¿Qué onda con Funes?
De Doña Chinchilla nadie se sorprende, ya que es conocida la cerril actitud antinicaragüense de los grupos de poder del vecino país y su total falta de independencia. Pero de Funes, periodista y antiguo corresponsal de la transnacional CNN, que algunos en su momento retrataron como “el Lula de Centroamérica”, cabía esperar algo más.
Sin embargo, en su frenesí por demostrar que él no pertenece a la izquierda que lo llevó al poder, no tiene el menor empacho en hacer el ridículo ante propios y extraños.
Han confirmado su presencia, además de Hugo Chávez y Mahmud Ahmadinejad, el príncipe español Felipe de Borbón; los presidentes de Panamá, Ricardo Martinelli; Porfirio Lobo, de Honduras y Álvaro Colom, de Guatemala, además de una gran cantidad de personalidades y dignatarios. Funes ha delegado en el presidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, también dirigente del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), el partido que llevó al periodista a la Presidencia.
A Funes le resulta incómodo todo aquello que se aleja de Estados Unidos. La verdad es que su actitud no es novedosa, sino parte de un patrón de conducta: fue el único presidente latinoamericano que no quiso ir a la cumbre de la CELAC para agradar a los yankis y para no salir en la foto con Chávez. O cuando se negó a cumplir un activo papel contra el golpe militar que derrocó al Presidente Manuel Zelaya, y hay muchos que piensan que Funes fue informado anticipadamente de aquél funesto evento, patrocinado por el Pentágono.
En cambio, cada vez que puede, Funes corre a Washington a visitar a los emperadores del mundo o los recibe en San Salvador.
Funes, al que nadie desea ningún mal, parece que no está a la altura de estos turbulentos tiempos que le toca vivir al mundo. ¿Será que el presidente Funes sólo se informa leyendo los titulares de CNN en Español, sus antiguos patrones?
En lugar de privilegiar las relaciones con sus socios centroamericanos, coloca por encima de los intereses salvadoreños, los de sus “amigos” de Washington, al extremo del servilismo.
En Asia o África o en la propia decadente Europa, las órdenes de Washington son cada vez más desoídas. América Latina y gran parte del mundo empobrecido por los poderes imperiales, han emprendidos caminos autónomos, nacionalistas y con sentido de dignidad, Funes prefiere otros rumbos y usa sus rodillas para rendir pleitesía al emperador.
Evidentemente, Funes parece no darse cuenta de que estamos viviendo un cambio de época. Lo peor –para él– es que el pueblo que lo puso en el poder lo sabe y lo sufre, y no le va a perdonar que siga por un camino tan servil.
Por cierto, ¿qué dice el FMLN del comportamiento de “su” presidente?(VIDEO) LRP
WWW.SANDINOVIVE.INFO
http://difusionrebelde.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario