Javier Parra | larepublica.es
Nos encontramos en medio de un Golpe de Estado, no sé si se habían percatado ustedes. No ha entrado un Guardia Civil con bigote gritando “¡quieto todo el mundo!” y “¡se sienten coño!”, pero casi. Los Guardia Civiles y el ejército de entonces ya no ostentan el poder efectivo, sino que son las instituciones financieras las que han decidido dar un golpe de timón para tomar definitivamente las riendas del Estado, han disparado varias veces al aire y 318 diputados se han escondido como ratas. Bueno, esconderse sólo se han escondido los “socialistas”, ya que los “populares” han hecho lo que se espera de ellos.En cualquier caso 318 personas, es decir, un 0,0007067% de los ciudadanos han decidido lo que deberían haber decidido decenas de millones. Y aún hay algunos que tienen el cinismo de decir que “les hubiera gustado compartir la decisión con todos los ciudadanos”, y otros el descaro de decir que “era una decisión demasiado importante como para que decidiera el pueblo”.
Las caretas ya están quitadas y ya se identifican perfectamente a los golpistas, a los cobardes, a los mercenarios, a los indomables…
Por un lado el sector ultra del Partido Popular con Esperanza Aguirre a la cabeza anuncia la creación de una Policía Autonómica si el 15M convierte la Puerta del Sol en La Bastilla. Es bueno que Aguirre compare la Puerta del Sol con la Bastilla, ya que estaría comparando el lugar donde tiene su despacho con lo que fue la prisión símbolo del despotismo de la monarquía francesa. Cabe recordar que el edificio de Aguirre fue en su dia la sede de la Dirección General de Seguridad (sótanos, torturas, secuestros…). Por cierto Esperanza, gracias por la idea.
Por otro lado Zapatero presume del apoyo de Angela Merkel al Golpe Constitucional (ellos lo llaman reforma). Lo cierto es que si Zapatero fuera socialista las declaraciones serían tan estúpidas como la foto de un judío presumiendo de uniforme nazi. Pero no hay por qué escandalizarse, este hombre hace mucho que dejó de ser socialista.
Y al margen de todo, sin hacer ninguna intervención estelar en Televisión en horario de máxima audiencia desactivando el Golpe, Juan Carlos I, a quien por cierto dicen que van a operar estos días de su Talon de Aquiles. ¿Es que lo van a operar de Democracia?
Y mientras tanto, en las calles y en las redes sociales el sector consciente del pueblo intenta parar a la desesperada un Golpe que será inevitable, aunque no irreversible. La cuestión es que una vez barridas del mapa las últimas migajas de lo que quedaba de democracia en este país va a haber que darle la razón a Esperanza Aguirre e ir pensando que la única solución es la toma de La Bastilla.
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