Declaración de Izquierda Anticapitalista
*Adjunto encontrarás el formulario oficial para la recogida de firmas. Rellénalo y enviánoslo escaneado al correo contacto@anticapitalistas.org . Asimismo si quieres colaborar con la recogida de firmas en tu ciudad o crear un comité de apoyo a la candidatura no dudes en escribir a esta misma dirección.
Las elecciones del 20N no serán unas elecciones cualesquiera. Van a tener lugar en medio de una crisis social y económica que no tiene fin y que se extiende por toda la Unión Europea, situando al Estado español en el ojo del huracán. Ahora más que nunca se ha hecho evidente que el capitalismo global es incapaz de satisfacer las necesidades básicas de la mayoría de la población y que amenaza la supervivencia del conjunto de la humanidad y del planeta debido a la grave crisis ecológica que ha generado.
Desde el 15 de mayo, sin embargo, ha quedado claro que la pasividad antes las medidas de ajuste quedó atrás. Un rayo de esperanza ha recorrido las plazas y calles de nuestro país. El movimiento iniciado el 15M ha conseguido combinar la rabia con la esperanza, y ha dado así expresión política, pero con “otra forma de hacer política”, y simbólica a la indignación social. El movimiento del 15M, y todas las redes de resistencia y movilización que pueden articularse con él y en torno a él, es un movimiento sin dueño, autoorganizado y que se representa a sí mismo. Éste es un valor que hay que mantener por encima de todo, porque es imprescindible para su maduración y desarrollo pluralista y unitario. El compromiso de las organizaciones de la izquierda política debe ser no interferir, no hegemonizar, no representar al movimiento, sino participar lealmente en él, aportar capacidades y propuestas, contribuir a su fortalecimiento, dispuestas a aprender cada día del propio movimiento real.
Frente a todos los intentos de hacernos pagar a tod@s la crisis de este sistema es necesario seguir reforzando las luchas sociales, con criterios unitarios y buscando convergencias. Pero pensamos que la resistencia social no basta. Es necesario también una alternativa política anticapitalista cuya única lealtad esté en los movimientos sociales, que nunca acepte participar en la gestión del sistema y que sepa escuchar y aprender.
Para nosotr@s lo fundamental para cambiar este sistema es la movilización en la calle y la autoorganización de la gente trabajadora y de la ciudadanía hasta llegar a constituirse en verdadero poder popular, alternativo a las decrépitas instituciones existentes. La democracia es mucho más que votar cada cuatro años. ¡Faltaría más! Las elecciones son sólo un terreno más de lucha. No podemos consentir que los partidos de siempre monopolicen el panorama político del país. Dicen hablar en nombre de tod@s pero en realidad trabajan para una minoría privilegiada. No se trata de hacer el juego al sistema, ni de jugar con sus reglas. Se trata de utilizar las elecciones para hacer escuchar una voz anticapitalista, ecologista, feminista, internacionalista...que a plantee la necesidad de cambiar la sociedad y la vida. El anticapitalismo debe formar parte del panorama político en el día a día y en las elecciones.
La izquierda existente no sirve para cambiar el mundo. Ha claudicado frente a los intereses empresariales o está totalmente adaptada al trabajo institucional y ausente de las luchas sociales.
En una situación como la actual, con el PP-PSOE pactando reformas como la de la Constitución aparece con fuerza la legítima aspiración a la unidad de toda la izquierda alternativa. Izquierda Anticapitalista mantuvo una discusión con Izquierda Unida y otros colectivos sobre la posibilidad de una amplia candidatura unitaria. Nuestra propuesta fue clara: defender una candidatura de ruptura ligada a las luchas y basada en un programa anticapitalista, en la decisión de no gobernar con el PSOE en las instituciones, y formada por activistas y ciudadan@s y no por políticos profesionales.
No fue este el planteamiento de IU. Ésta nunca realizó un balance mínimamente crítico de su paso por gobiernos como los de Catalunya, Asturies, Baleares o los de ciudades emblemáticas como Sevilla o Gijón, donde IU cogobernó con el PSOE hasta hace unos meses aplicando políticas social-liberales . Ahora los números no permiten que estos gobiernos se repitan pero ¿y en el supuesto de que en el futuro el PSOE se recupere? Sin balances críticos, la historia se repetirá. Tampoco IU mostró interés real para constituir una candidatura sin políticos profesionales, defendiendo una lista formada por sus dirigentes, que llevan décadas siendo diputados y viviendo de la política. Ni por una realizar una campaña que no estuviera financiada por los bancos o en que los parlamentarios rotaran a mitad de legislatura. En estas condiciones, IA llegó a la conclusión de que no había una voluntad real por parte de la dirección de IU de girar a la izquierda tanto en las palabras como en los hechos.
No tenemos dudas de que en IU hay gentes valiosas y honestas entregadas a la causa de la transformación social. Pero lamentablemente no es este el proyecto de la dirección de esta formación, atrapada entre un discurso crítico por la izquierda con el PSOE y una práctica muy institucional, incapaz de reconocer el pésimo balance de sus experiencias de cogestión con el PSOE en muchos ayuntamientos y comunidades autónomas. Lo mismo sucede con opciones como ICV o Equo, orientadas sólo al trabajo institucional. Este no es el camino.
Desde la firme disposición a participar y apoyar activamente las iniciativas y movilizaciones sociales que en los próximos meses sin duda van a intensificarse, Izquierda Anticapitalista ha decidido presentar candidaturas anticapitalistas y desobedientes a las próximas elecciones generales del 20N. No vamos a presentar, sin embargo, candidatura en Euskal Herria, donde realizaremos “otra campaña” alternativa. La candidatura será “Anticapitalista” porque queremos cambiar el mundo de base. “Desobediente” porque no aceptamos las reglas de un sistema hecho a la medida de los poderes financieros. La nuestra es una candidatura en construcción dispuesta a sumar voluntades diversas, todas ellas comprometidas con la transformación radical de la sociedad.
Haremos una campaña combativa y alternativa, con propuestas de ruptura y respetuosa con las luchas sociales y el movimiento del 15M, a quien nadie representa. Durante estos meses de campaña estaremos como siempre presentes en las luchas y nos volcaremos en el movimiento si, como tod@s esperamos, es capaz de desafiar y poner en jaque al proceso electoral como ya hizo en las pasadas elecciones, respetando que en su seno existen opiniones muy diversas sobre el 20N.
La candidatura que presentamos afronta una Ley Electoral escandalosamente antidemocrática. A los problemas de siempre se añade la reforma aprobada en enero pasado por la que se obliga a todos los partidos y coaliciones que no tengan representación parlamentaria a recoger el 0,1% de las firmas de las personas con derecho a voto en cada una de las circunscripciones por las que se quieran presentar... en un plazo de poco más de 15 días. Así, una candidatura que se quiera presentar en las 51 circunscripciones del Estado español debería recoger más de 35.000 firmas. La Ley electoral pretende convertir cada vez más las elecciones en un club privado donde está reservado el derecho de admisión. No nos quieren ahí. Pero no vamos a ponérselo fácil.
Izquierda Anticapitalista ha empezado el proceso de recogida de firmas con el propósito claro de denunciar esta imposición antidemocrática y presentar una candidatura al margen de los partidos tradicionales. Esperamos contar con el aval de miles de personas con sensibilidad democrática que quieren que una candidatura como ésta pueda estar presente en las elecciones.
Sin duda, para que otro mundo sea posible, otra izquierda es necesaria.
El 20N desobedece. Apoya a l@s anticapitalist@s.
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