viernes, 30 de septiembre de 2011

Desde la trinchera:¿Fin del fin, al puntillazo?. por Jorge Briceño-FARC-EP

por  Jorge Briceño-FARC-EP

Desde la trinchera:¿Fin del fin, al puntillazo?

2011-09-30-abpnoticias-Jorge Briceño-FARC-EP-frentean.blogspot.com- El gobierno renovó la cúpula militar y reemplazó al ministro de guerra, luego informó sobre un cambio en su estrategia bélica y en el despliegue de su fuerza armada y, ahora comunica que trae expertos extranjeros para recorrer con ellos el país y analizar conjuntamente, área por área y luego de manera global, nuevas estrategias que le permitan la “victoria definitiva”.

Todo ello, como ya lo señalamos, es el engrase mediático que enmascara el fracaso de la llamada “seguridad democrática” y la histórica demostración, una vez más, de la imposibilidad estatal de vencer por la vía militar el levantamiento armado popular, dado que su origen y desarrollo es consecuencia directa del terrorismo del Estado y de las concepciones de Seguridad Nacional incrustadas en la estructura de la institucionalidad colombiana vigente.

Es muy probable que una vez más discutan y legislen sobre el uso y el peso específico de la aviación en la guerra contra una fuerza irregular, liquiden algunos comandos conjuntos, hagan valer más al ejército como fuerza dentro de las políticas guerreristas del Estado, redimensionen el fuero militar, exijan más presupuesto, crecimiento de la aviación del ejército, mayores facultades para la justicia penal militar, más impunidad que facilite la violación de los DDHH siguiendo el ejemplo de Estados Unidos y de la OTAN, nuevas penalizaciones contra la población civil, acrecentada criminalización de la protesta social, etc., en un ciclo que el país conoce de memoria.

Así que en lo inmediato, y al calor de tal discusión, sobrevendrán nuevos y más violentos vendavales bélicos contra la insurgencia y contra la oposición democrática civil con los cuales intentarán soslayar la crisis interna que les ha generado su fracaso, el rechazo indignado del mundo entero a su guerra sucia plagada de “falsos positivos”, las contradicciones entre las diferentes fuerzas y de estas con la policía, el peso específico de la estrategia paramilitar a su interior, la inmoralidad del generalato y otros altos oficiales, el agotamiento de muchos a quienes endulzaron con la cercanía del fin del fin, el hondo impacto interno de tantos muertos y heridos, la dureza de la confrontación y en general, una crisis generada por la digna y eficaz respuesta de las FARC-EP en todo el país que les derrumbó, como un castillo de naipes, su estrategia del post conflicto.

No reconocerán que hicieron mal sus cálculos frente a la insurgencia en esta etapa tan difícil, más bien continuarán buscando presurosos el reforzamiento o el cambio de sus viejas consignas dado que su credibilidad se agota y el tiempo pasa. Hoy, Juan Manuel Santos agita la tesis del “puntillazo”, que nadie le cree porque la cotidianidad nacional es contraevidente.

Esta dura etapa de confrontación nos ha demostrado que la concepción fariana del proceso es correcta, que los planes vigentes son acertados y que la forma como los hemos materializado al enfrentar al Estado ha sido consecuente y positiva. No exenta de errores, pero esencialmente, positiva.

Resistimos y rebasamos tan descomunal embate y eso de por sí es un triunfo popular.

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