Una clara línea de separación se dibuja entre las compañías de los países amigos de Libia y el resto.
De los escombros aún humeantes del régimen de Gaddafi, dos declaraciones salidas de la rebelión hacen pasar calor y frío a las grandes compañías petroleras. Inicialmente un portavoz de la sociedad pro-rebelde Agoco dijo que no se transigiría con las compañías de los países que no apoyasen la rebelión. "No tenemos problemas con los países occidentales, ni con las compañías italianas, francesas o británicas. Pero podemos tener inconvenientes políticos con Rusia, China y Brasil" anunció Abdeljalil Mayouf, director de comunicación de Agoco.
Más contemporizadora fue la opinión expresada por Ahmed Djehani, alto representante de la oposición al régimen, que dijo "los contratos petroleros son totalmente sagrados".
Entre las dos intervenciones, el avance de los opositores fue a más y se puso un precio de 1,7 millones de dólares a la cabeza del guía Gaddafi. Pero sobretodo fue la subida de las empresas Total, francesa, y ENI, italiana, con un 4 % y 7 % respectivamente lo que arrastró a compañías americanas y británicas como Shell y BP.
Mientras tanto, Aram Shegunts, director general del Consejo económico ruso-libio constató los daños: "Nuestras empresas van a perder todo ya que la OTAN les impedirá trabajar en Libia". Gazprom, Neft y Tatneft, sociedades rusas que generan millones de dólares con los proyectos libios, ya presionaban a Moscú.
Por su parte, desde el 23 de agosto, China recuerda a la nueva Libia, nacida de una resolución de la ONU de 1973 a la cual no se opuso mediante su derecho de veto, que todo el interés de los dos pueblos es continuar la cooperación, que se puede resumir en la exportación del petróleo libio (Pekín copa el 11% de las exportaciones petrolíferas de Trípoli). ¿Cómo va a reaccionar "l’Empire du milieu" (China) que tiene 75 empresas en Libia, con 36 000 empleados en una cincuentena de proyectos para hacer frente a la amenaza real hacia sus intereses?
La prima de los pioneros
Por qué, a pesar de las garantías del Consejo Nacional de Transición (CNT) sobre la naturaleza intocable de los contratos petrolíferos, es imposible que después de una guerra tan costosa, la coalición que ha llevado al poder a los rebeldes no obtenga ventajas. Ciertas fuentes periodísticas aseguran que Francia obtendrá el 35 % de los futuros contratos petrolíferos. Si esto se confirma, Total (Libia le aseguró hasta el 7 % de su petróleo africano) se beneficiará de los dividendos de la guerra. El grupo petrolero francés, hace tiempo adelantado por los italianos, fue una de las primeras compañías en enviar un representante a Benghazi.
Ante la voracidad de la francesa, la italiana ENI precipitó su regreso al teatro libio, poniendo en riesgo a algunos miembros de su equipo al poder haber sido alcanzados por balas perdidas, entrando en Trípoli junto a las tropas rebeldes. En el sector del gas, GDF-Suez avanza sus peones, cuando jamás fue capaz de asegurar su presencia en Libia en los tiempos en que gobernaba Gaddafi. El repunte del 5 % que ha tenido la acción de la empresa de gas francesa es la señal de que el mercado se ha anticipado en las negociaciones.
La reanudación en la explotación del gas y petróleo libio comenzará de aquí al invierno según el director de ENI, Giuseppe Recchi, facilitando la bajada del precio del barril en una economía mundial ralentizada por la crisis de la deuda. Si Libia con 1,6 millones de barriles al día no representa más que el 2 % de la producción mundial (contra el 8 y el 10 % que tienen Irak e Irán), sigue siendo el mejor balón de oxígeno de un mercado petrolero donde la regulación se hace ajustando los volúmenes de la oferta.
¿Qué lugar ocupa la cuestión social?
Queda la cuestión fundamental. ¿Por cuánto tiempo los miembros de la CNT seguirán hablando el mismo idioma? ¿Por cuánto tiempo los "yuyús" del pueblo liberado saludarán la aparición de los aviones de la OTAN? ¿Cómo los amigos de Libia cuando se reúnan en París el 1 de septiembre (aniversario de la toma del poder hace 42 años) gestionarán los 150 000 millones de dólares de reservas de divisas disponibles para el país antes de la guerra? ¿Cómo lograrán asegurar la transición de la LIA (Autoridad Libia de Inversiones) con los fondos soberanos de una cartera valorada en 53 000 millones de dólares antes de la crisis? En esta carrera por el petróleo, el gas y los fondos congelados, ¿qué lugar se reserva a las cuestiones sociales?, sabiendo que en la Jamahiriya árabe libia los resultados en la educación primaria y secundaria eran superiores a los de los países de la región MENA (países del Oriente Medio y Norte de África, en sus siglas inglesas Middle East and North Africa). (Tomado de "Les Afriques" )
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