voselsoberano.com | Jueves 01 de Septiembre de 2011 20:48
El Movimiento Unificado Campesino del Aguan Margen Izquierda (MUCA MI) en lucha por la reivindicación de la tierra, por una real y verdadera aplicación de una reforma agraria integral COMUNICA a la Sociedad Hondureña, la Comunidad Internacional, los Organismos de Derechos Humanos Nacionales e Internacionales:
1.- Que el proyecto que presentara La Unificación Democrática en el seno del Congreso Nacional a fin de que se apruebe la compraventa de 4045 hectáreas de tierra al palmero de la muerte Miguel Facusse Barjum, no ha sido socializado con las 28 empresas asociativas que conforman el Movimiento Unificado de Campesinos del Aguan (MUCA) y no expresa nuestro sentir y pensar.
2.- Rechazamos las negociaciones de compraventa al palmero de la muerte Miguel Facuse Barjum, que un grupo de empresas asociativas campesinas unilateralmente han negociado y aprobado a nombre y en detrimento de los intereses de la mayoría de las empresas que conforman el Movimiento Unificado de Campesinos del Aguan (MUCA).
3.- No avalamos esta negociación porque no se ajusta al convenio suscrito con el gobierno del Señor Porfirio Lobo Sosa en la ciudad de Trujillo, Colon, el 14 de abril de 2010, nos alarma la falta de transparencia en esta negociación de compraventa porque en ella se incluyen sobretechos no autorizados al palmero de la muerte Miguel Facusse Barjum y no se pueden adquirir mediante compraventa a un extraño, tierras que le corresponden al estado.
4.- Que la violencia generalizada en el Valle del Bajo Aguán se debe a la falta de justicia social y a la impunidad manifiesta por la inoperancia de las autoridades. Como estas no se han preocupado por realizar las investigaciones que corresponden de las muertes y otros hechos violentos e imponer las penas legales a los responsables no existen mecanismos disuasivos. Lo que ha traído como consecuencia frecuentes amenazas a muerte, asesinatos selectivos en especial contra la dirigencia campesina que no se subordina a las directrices del gobierno y de los agroindustriales.
5.- Ante todo este panorama de violencia y asesinatos selectivos que han enlutado a nuestra familia campesina, el gobierno ha respondido militarizando el valle del Bajo Aguan. Queda evidenciado que la militarización no es una solución al conflicto, ha contribuido a acelerarlo lo que se manifiesta en el incremento de asesinatos de dirigentes campesinos y ahora de dirigentes magisteriales. El paramilitarismo sigue a la orden del día realizando una supuesta labor de profilaxis social como han denominado a sus asesinados.
6.- Reiteramos que nuestra justa lucha por la tierra es pacifica, permanente e inclaudicable a pesar de la persecución, la criminalización de la lucha, los asesinatos de nuestra dirigencia, las constantes amenazas a muerte y otros actos de provocación de que hemos venido siendo objeto, creemos firmemente en el dialogo franco y sincero, alejado de la demagogia, como un instrumento que contribuye a construir consensos o acuerdos y estamos dispuestos a reanudarlo en el momento que el actual gobierno lo considere oportuno.
Valle del Bajo Aguan, 1 de septiembre de 2011
Por una real transformación agraria integral para la justa distribución de la tierra, por efectivas políticas públicas de salud, vivienda y educación que prioricen en el hombre y la mujer, por una democracia plena para la convivencia nacional y el ejercicio pleno de los derechos humanos debe existir justicia social para la paz en el campo.
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