RT (Russia Today) se creó para dar una versión de la realidad, aquella que beneficia a Rusia. No es ningún secreto y hasta ellos lo reconocen de forma implícita en su slogan "sepa más", asumiendo que son "algo más", no el todo. Eso (aunque no lo otro) de alguna forma les honra.
Desde el interés privado de los países privatizados pero con un mismo carácter propagandístico, los medios corporativos occidentales son más de lo mismo. Unas veces mienten o engañan de la forma más barata y otras con métodos bastante más sofisticados, pareciendo tener siempre la razón por su capacidad de ir todos a una, es decir, no es lo mismo mentir como un sólo periódico o televisión, que hacerlo al unísono acompañado de un estruendo desinformativo por radio, televisión, Internet y prensa en Alemania, Estados Unidos y España. Juegan a la totalidad desde la prepotencia. Su interés es común, defender la geoestrategia de mercado que, obviamente, tantos dividendos les ha dado.
Cuando he estado trabajando como reportero en Crimea, Odessa o Kiev os puedo asegurar que uno de los medios más consultados por los corresponsales extranjeros fue (e intuyo, sigue siendo) RT, medio al cual critican sin cesar en público a la par que lo consultan con la misma frecuencia en privado. Les es -y nos es- imprescindible en este conflicto, pues cuanto menos cubre espacios que el resto oculta, silencia o pasa de soslayo.
Por ejemplo, ayer fue uno de esos días en los que aquel o aquella que quisiera saber quién estaba ardiendo en aquel edificio de Odessa necesitó asomarse a RT para saber quienes eran las víctimas, víctimas, que de haber militado en el lado neonazi hubiesen protagonizado la portada en menos que canta un gallo, porque todos los profesionales mínimamente honestos sabemos que el contrastar y "fact-checking" se hace sólo cuando interesa y siempre acorde a línea editorial de la agencia o medio, y las faltas propias son "errores" pero las ajenas, "mentiras".
No obstante, reveladas de forma científica -que no ideológica- estas evidencias sobre la prensa, habrá quien dirá que somos "pro Putin", como los fachas dicen "vete a Cuba" cuando criticas al neoliberalismo, o que "en Ucrania todos son malos" o que "vamos a informar con el desactualizado manual de una vieja izquierda", pero no serán más que balbuceos retóricos sin capacidad de desdecir los hechos ni menguar el enorme desencanto que acumula cualquier ser inteligente que busca información no pura, pero sí algo decente en esta guerra psicológica que se da contra nuestras cabezas y conciencias.
Consumid de todos los lados, nadie ostenta la verdad plena, pero ante todo estad siempre alerta midiendo la calidad de la información con auténtico criterio propio y no dejándoos amedrentar por el totalitarismo anglosajón que impone verdades por el simple hecho de dominar el mercado. A ese gato ya le puso cascabel gente como Armand Mattelart hace cuarenta años.
Un abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario