viernes, 16 de mayo de 2014

Otpor la usa facultad del terrorismo. por Nicolás Ramón Contreras

Tal vez por eso los alacranes se la pasan acusando de su condición a los demás, para ocultar su ponzoña enhiesta de traición y divisionismo.
Ahora que USA no tiene la hegemonía mediática que le permitía mentir y manipular a su antojo, gracias a una sarta de propagandistas disfrazados de periodistas, en las empresas vendedoras de noticias del eje USA - OTAN, queda claro que OTPOR es realmente la única universidad global que forma en exclusiva malhechores y terroristas de todos los pelajes y de todos los idiomas, quienes se gradúan como especialistas en terrorismo haciendo lo que nos han vendido como revoluciones de colores o  golpe suave. Digo esto porque las cosas hay que llamarlas por su nombre y no andar repitiendo como loros amaestrados o como zombies, que Gene Sharp es el ideólogo del "golpe suave", o que en tal parte hubo revoluciones de colores, primaveras árabes y otras entelequias,  como el falso libre comercio, que hasta ahora ha demostrado ejecutarse a plomo limpio, como los puñeteros golpes dizque suaves.
 
Nada de suave tuvieron las mal llamadas revoluciones de colores,  que desmembraron con bombardeo de la OTAN incluido a Yugoslavia en republiquetas al gusto de Bill Clinton - otro emperador protémpore del USA estado forajido. En Túnez, Egipto y Libia, la dizque primavera árabe no se hizo con caricias ni con arrumacos románticos de una supuesta resistencia pacífica. Gracias a medios alternativos en Egipto, se pudieron ver los mismos francotiradores que en Puente Llaguno, matando  a izquierda y derecha, como lo hicieron para tumbar a Hugo Chávez, en un evento violento que a pesar de las prédicas y la fachada de movimiento cívico, que Pedro Carmona Estanga quiso darle, en calidad de tutor insitu de la tesis fallida en golpismo de Leopoldo López, María guarimba Machado o Enrique Capriles matonsky, que no pasó la prueba exitosa de la historia, sembró de muertos, represión y muchos heridos a Venezuela.
 
Los golpistas de Venezuela como los de Bolivia y Ecuador, hasta la presente no han podido sustentar su tesis de terroristas del fementido golpe suave, intento de graduación en Venezuela,  aplazado y ensayado en el paro petrolero, las guarimbas de 2006, el referendo revocatorio, el llamado a drenar la arrechera y la Salida de ahora, que trocada en Operación Libertad pretende graduar una nueva promoción de pichones del terrorismo,  encabezada por Carlos Croes, Gabi Arellano y su kombo, en donde el USA departamento de estado como en Libia, le asignó el mayor número de asesores posibles a sus posibles graduandos, es decir, a los paramilitares, narcotraficantes y demás mal hechores con doctorado en narcotráfico y hasta postdoctorado en circular roja de Interpol, como los forajidos hallados en Táchira, incluyendo a un gringo drogadicto - como todos- y a unos terroristas del medio oriente; y personal paraco que le puso las primeras tareas de la asignatura de uso de la motosierra, a los zombies alentados por el capellán del facismo Fernando del Rincón. 
 
Capriles Matonsky, Leopoldo López y María guarimba Machado, tienen que estar viendo con ojos de envidia a sus colegas en la universidad del golpismo y el terrorismo de Libia, Paraguay, Honduras y Ucrania que han coronado su tarea, como Yulia Timochenko, conspicua golpista que tuvo su primera graduación con honores en su primera y exitosa revolución de colores; aunque un poco por debajo del ranking, en su doctorado en golpismo y terrorismo, porque se le embolató la tesis summa cum laude en Kiev, donde le tocará graduarse como cualquier forajida con los nazis y los idiotas útiles como Vitaly Kitchko, el esforzado boxeador de quien hablaron pestes su tutora Victoria Nulad y el embajador y tutor del golpismo para Ucrania - como buen diplomático gringo que se respete- el señor Goffrey Pyatt, quienes pese a su esfuerzo por graduarse con méritos, no lo bajaron de tonto y de payaso, en una conversación chuzada por los servicios de inteligencia de Rusia. 
 
Las cosas hay que llamarlas por su nombre y denunciar a Otpor como un santuario universitario que forma terroristas, y al señor Gene Sharp como un ideólogo del terrorismo que debería estar preso o ahorcado en un tribunal como el de Nuremberg, que para sus fechorías le quedaría chiquito, pues de tal tamaño es su atrocidad como promotor de genocidios,  formador de neonazis y gran promotor del resurgimiento del culto a Adolfo Hitler en Europa Oriental, aunque disfrace su propaganda fascista con la resistencia pacífica de Ghandi, una mala escusa ante los ojos de quienes no tragan entero. Estas reflexiones hay que hacerlas, ahora que el verdadero terrorista, saca a otra de sus payasas a leer una lista de estados que apoyan el terrorismo, donde se nota claramente que para USA terrorista,  es quien se niega a ser su Vitaly Klitcko o su María guarimba Machado. 
 
Porque sí por ese miso parámetro declaran como estado terrorista a Siria, Irán - ambos víctimas de terroristas al USA servicio- y Cuba, por alojar unos diálogos de paz en donde participan Noruega y Chile como garantes, pero no se consideran como cómplices, entonces el primero de la lista debería ser el estado forajido que entrenó a Ben Laden y financió a los terroristas "buenos" de Al-Kaeda que asolaron Libia y ahora fracasan en Siria. Todos esos intentos de golpe de estado y de búsqueda de un cambio violento de gobierno y gobernante, salieron o tuvieron que ver con una versión de Otpor, aunque no tengan esos nombres tan simpáticos usurpados, como Revolución Verde, Fiesta Mejicana o Primavera árabe. 
 
Ya es tiempo por todo eso, que el presidente Nicolás Maduro, mande demoler la USA embajada y como Evo Morales, para que no haya el pretexto de volver a tener lazos de ningún tipo con un estado forajido decadente. Sí Maduro tumba esa sede del terrorismo al servicio de Otpor, desde donde se comunican con el tutor en suelo colombiano y experto en la asignatura de embarcos aéreos de cocaína para Pablo Escobar, tal vez en los escombros de ese antro de malandros, aparezcan las conexiones entre los alacranes que acechan a Maduro, dentro y fuera de la revolución, con el factor común de intentar graduarse en la materia de divisionismo que tiene Otpor,  como un curso de verano, para traidores encubiertos y abiertos, como cierto personaje de cuyo nombre no quiero acordarme. 
 
Henry Giroux y Luis Britto tienen razón: los fascistas son unos miserables que no tienen el valor de frentear su condición de traidores y malhechores,  que odian y asesinan a la humanidad y a las revoluciones en secreto, pero con muchos pretextos en público hacen lo posible por destruirlas. Por eso como el infeliz de Gene Sharp, tienen que disfrazar su ideario fascista citando a Ghandi; o como el partido fascista del tutor de los golpistas de Venezuela que hace llamar a su partido como  centro democrático  - aunque no tenga nada de lo uno ni de lo otro- y por eso, el estado forajido tiene que acusar a sus víctimas de terrorismo de terroristas y a las víctimas de la fiesta mejicana de "represores". Tal vez por eso los alacranes se la pasan acusando de su condición a los demás, para ocultar su ponzoña enhiesta de traición y divisionismo. 

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