Interesante este artículo de LA compañera Eugenia
Clarós, directora del periódico Visión Z, de Bolivia, sobre la expulsión
de la USAID de ese país. Otros deberían tomar ejemplo.
No
somos patio trasero de nadie.
USAID…
FUERA¡¡¡¡¡
“Detrás
de todas las dictaduras en América Latina, estaba la mano negra
imperial, sólo recordar los últimos Micheletti en Honduras y
Federico Franco en Paraguay”.
La
aparición de John Kerry, secretario de estado de los Estados Unidos,
ante el congreso norteamericano, pretendiendo el acercamiento de los
Estados Unidos a nuestros países de Latinoamérica, porque ellas son
“el patio trasero de los Estados Unidos”, realmente ha indignado
al extremo que en Bolivia se tomó una drástica decisión,
impregnada de patriotismo.
1
de mayo Día del Trabajador, en las puertas de palacio de gobierno,
luego de la entonación del himno de la clase obrera “la
internacional”, que ciertamente fue un hecho histórico y emotivo,
el presidente Evo Morales, anunció la expulsión de USAID (Agencia
de Cooperación para el Desarrollo de Estados Unidos) por considerar
a este programa como instrumentos de conspiración, dominación y
sometimiento.
Recordemos que la USAID opera en Bolivia desde el año1964. El 2008 se había ya expulsado al embajador y a la agencia antidroga de Estados Unidos (DEA) por similares causas….la conspiración y la injerencia mercenaria.
Recordemos que la USAID opera en Bolivia desde el año1964. El 2008 se había ya expulsado al embajador y a la agencia antidroga de Estados Unidos (DEA) por similares causas….la conspiración y la injerencia mercenaria.
En
términos concretos, los
Estados Unidos no tuvieron ni tienen una política coherente para
América Latina. La única política que tienen es la de invasión,
explotación y saqueo de recursos naturales de nuestros países. Para
este efecto recurren a cualquier argumento o pretextos con el único
fin de dominar,
tener en las manos de las empresas transnacionales norteamericanas el
caudal de los recursos de nuestros pueblos.
EEUU,
carente de toda ética, solo actúa por intereses. Detrás de todas
las dictaduras en América Latina, estaba la mano negra imperial,
sólo recordar los últimos Micheletti en Honduras y Federico Franco
en Paraguay.
Todas
estas nefastas acciones golpistas y terroristas, promovidas por el
imperio salvaje, convirtieron a nuestros pueblos de Latinoamérica
en zonas empobrecidas al extremo de la mendicidad. Bolivia es un
claro ejemplo.
Cuba,
que opta por el camino del socialismo, desde 1961, soporta el
sanguinario bloqueo comercial y financiero de los Estados Unidos, sin
contar con los numerosos actos terroristas inducidos desde
Norteamérica.
La
imposición del modelo neoliberal en Latinoamérica fue simplemente
devastador, desde que Ronald Reagan y Margaret Thatcher, favorecen
los principios neoliberales del economista Milton Friedman, que
comienza con un regreso al capitalismo nato y cruel, hoy estos países
de Europa están sumidos en una crisis profunda cuyo final es
incierto.
Gonzalo
Sánchez de Lozada en Bolivia, Carlos Menem, en Argentina, Carlos
Andrés Pérez, en Venezuela, por nombrar algunos, fueron los
propagadores del desastre neoliberal de nuestros pueblos. Al extremo
que Bolivia, estuvo a punto de hipotecar su futuro de no ser la
vertiginosa reacción de un pueblo enardecido, que derrocó al
presidente Sánchez de Lozada que ahora está muy bien protegido por
los EEUU como el huevo de la serpiente.
La
aparición de líderes revolucionarios como Hugo Chávez en Venezuela
que llega al poder el año 1998 y por poco sepulta a los partidos
jurásicos. Lo propio ocurre en nuestro país Bolivia, donde el
dirigente indígena Evo Morales, aplasta a la derecha y obtiene un
triunfo contundente en las elecciones de diciembre del 2005.
Recordemos en Brasil al obrero Lula da Silva, resulta electo y con
amplia mayoría; en argentina Kirchner, en Ecuador Rafael Correa nos
da la sorpresa que viene de la mano de su pueblo. Este grupo de
líderes de nuestras regiones, en muy poco tiempo se olfatearon y
conformaron un bloque que destierra los intereses del imperio.
Ciertamente,
América Latina ha sido considerada el apéndice y el patio trasero
de los Estados Unidos. Hoy los tiempos han cambiado. Ahora nuestros
pueblos de esta América morena luchan por su liberación, su
independencia plena y absoluta. Tenemos derecho a decidir por nuestra
propia cuenta el camino de nuestro desarrollo. Decidir qué hacer con
nuestros recursos. Y finalmente decidir expulsar a quienes intentan a
través de la cooperación una conspiración y sus injerencias
mercenarias.
Finalmente,
cantamos La Internacional porque es la canción que mejor expresa la
necesidad de la clase obrera, de ponerse de pie y terminar con la
opresión. Miles de millones de trabajadores, en el mundo, unimos
nuestras voces para que se levanten los pueblos en la lucha por su
libertad.
La Internacional es el himno que identifica al inmenso regimiento proletario, como diría Lenin: “Sea cual fuere el país en que recale un obrero consciente, fuese cual fuere el lugar a que lo empuje el destino, sea cual fuere su sentimiento de ser un extranjero, privado de idioma y de amigos, lejos de su patria, puede encontrar camaradas y amigos gracias a la canción familiar de La Internacional”.
La Internacional es el himno que identifica al inmenso regimiento proletario, como diría Lenin: “Sea cual fuere el país en que recale un obrero consciente, fuese cual fuere el lugar a que lo empuje el destino, sea cual fuere su sentimiento de ser un extranjero, privado de idioma y de amigos, lejos de su patria, puede encontrar camaradas y amigos gracias a la canción familiar de La Internacional”.
Arriba
los pobres del mundo
de pie los esclavos sin pan
y gritemos todos unidos
¡Viva la Internacional!
de pie los esclavos sin pan
y gritemos todos unidos
¡Viva la Internacional!
María Eugenia Claros Bravo
DIRECTORA
PERIÓDICO
VISION Z
BOLIVIA
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