En lucha / En lluita
Las grandes empresas del Estado español baten récords de beneficios mientras la clase trabajadora sufre recorte tras recorte. Las 35 corporaciones del IBEX-35 han ganado más que nunca en su historia, más de 50.000 millones de euros. El caso más flagrante es Telefónica, que despedirá a unos 6.000 trabajadores cuando sus ganancias han ascendido a más de 10.000 millones de euros. Está claro que la crisis, el paro y la austeridad sólo son para las clases populares, mientras unos cuantos multimillonarios acumulan más beneficios y más poder. En todo esto tienen mucho que ver los diferentes gobiernos, el central y los autonómicos, que no han hecho más que conceder privilegios a los ricos e imponer recortes sociales a las y los trabajadores.
El gobierno de Zapatero “recompensó” a los banqueros que habían detonado la crisis con generosas inyecciones de dinero público, para después decir con gesto serio que no hay dinero y que hay que ser responsables. Es decir, que la clase trabajadora tiene que apretarse el cinturón.
Los planes de austeridad siguen avanzando. Sin embargo, ahora miles de trabajadores y trabajadoras están dispuestas a luchar.
El primero que pasó las tijeras con fuerza fue el Gobierno de Murcia, en manos del PP y presidido por Ramón Luis Valcárcel, que redujo salarios y puestos de trabajo a más de 2.000 trabajadores del sector público. Miles de trabajadores se movilizaron contra los recortes como nunca se había visto en Murcia.
El foco de los recortes se ha trasladado este mes de abril a Catalunya. El gobierno de CiU, cuando apenas llevaba 100 días en el poder, anunció que iba a reducir en un 10% el presupuesto en sanidad. El Conseller en esta área, Boi Ruiz, en declaraciones públicas a la prensa, animó a los catalanes a que contrataran seguros privados. No en vano es el ex-presidente de la patronal de los hospitales privados y concertados de Catalunya, Unió Catalana d’Hospitals.
La mayor parte del hachazo iba a recaer sobre la plantilla, en forma de despidos de interinos, no cubriendo bajas y reduciendo salarios. Esto iba a significar el cierre de plantas y servicios como urgencias, UCIs, atención a personas dependientes, etc. Algunos sindicatos afirman que los recortes podrían afectar hasta a 5.000 trabajadores y trabajadoras del sector.
La indignación fue inmediata y las protestas estallaron de forma espontánea en todos los hospitales públicos de Catalunya a principios de abril. En Barcelona, las concentraciones masivas delante de los hospitales dieron paso rápidamente a cortes de carreteras, como el corte de la Diagonal y la Ronda Litoral por parte del personal del Hospital de la Vall d’Hebrón y del Hospital del Mar respectivamente.
Todos los sindicatos con presencia en el sector sanitario, CC.OO, Metges de Catalunya, UGT, CGT, SATSE (sindicato de enfermería), convocaron una concentración unitaria en Plaça Sant Jaume el pasado 14 de abril, en un acto que pretendía centralizar y poner en escena, de forma modesta, el rechazo a las medidas de Boi Ruiz. La convocatoria, sin embargo, superó de largo las previsiones de los organizadores y más de 20.000 personas llenaron la plaza y todas las calles adyacentes. Lo que en principio iba ser una concentración, se convirtió en una manifestación de unas 4.000 personas hasta la sede del Parlamento catalán. Posteriormente, ya entrada la noche, se volvió a cortar la Ronda Litoral.
Esta fuerza repentina de los trabajadores y las trabajadoras de la Sanidad ya ha obtenido una pequeña primera victoria. Boi Ruiz ha anunciado que los recortes previstos se pospondrán, al menos, hasta después de las elecciones.
Esta victoria debe animar a todos los y las trabajadoras que están sufriendo los ataques de los gobiernos para unirse y movilizarse para la manifestación del 14 de mayo contra los recortes.
Luis Zhu es militante de En lluita / En lucha.
Artículo publicado en el Periódico En lucha / En lluita. http://enlucha.org/site/?q=
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