La XIX edición del Foro de Sao Paulo, iniciada el miércoles, 31 de julio, concluyó este domingo con una
declaración final en la que los centenares de asistentes manifestaron su
apoyo a países progresistas y rechazaron la injerencia e intervenciones
militares por parte de potencias.
La presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Gabriela
Rivadeneira, leyó la Declaración Final del evento, en el que los voceros
de la izquierda latinoamericana ratificaron su rechazo al bloqueo que
sostiene Estados Unidos contra Cuba y exigieron la libertad total para
los cinco antiterroristas que la nación norteamericana mantiene
cautivos, al tiempo que
rechazaron la injerencias de potencias occidentales sobre naciones como
Irán y Siria.
Rivadeneira expresó también su apoyo al Gobierno Bolivariano
presidido por Nicolás Maduro y rechazó, en nombre de todo el foro, los
intentos de la derecha venezolana de querer deslegitimar el mandato
democráticamente electo.
En esta misma línea, reiteró el apoyo al Gobierno de Argentina en
reclamo a la soberanía sobre las Islas Malvinas y rechazaron el atentado
perpetrado el pasado julio al presidente de Bolivia, Evo Morales.
"Nuestra tarea es radicalizar la defensa de nuestros derechos y nuestra soberanía", expresó Rivadeneira.
Los asistentes también se solidarizaron con el Gobierno de Brasil y
abordando temas fuera de las fronteras regionales, promovieron el debate
sobre la crisis económica que ocurre en Europa, además de rechazar la
injerencia de potencias occidentales sobre naciones como Irán y Siria.
Por otro lado, manifestaron su respaldo a los Diálogos de paz que se
desarrollan en La Habana para acabar con el conflicto armado que vive
Colombia y recalcaron su rechazo a la voluntad del gobierno de Juan
Manuel Santos de ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico
Norte (OTAN). "Esto pondría en riesgo la estabilidad en la región", dijo
Rivadeneira leyendo la resolución final.
El Foro de Sao Paulo, que empezó el pasado 1 de agosto, estuvo
cargado de debates centrados en el tema de la unidad e integración
latinoamericana. Durante esta última jornada, el evento contó con la
presencia del presidente Evo Morales, quien se reunió con un grupo de
trabajo para evaluar las conclusiones y acuerdos que se alcanzaron
durante el evento.
Al Foro asistieron representantes de más de un centenar de movimientos sociales y partidos de izquierda.
Este sábado, los líderes de los movimientos sociales coincidieron en
la necesidad de crear una red social latinoamericana, que sirva como una
herramienta más para luchar contra el sistema neoliberal.
El legado de Chávez sigue vivo
También se
realizó un homenaje al Líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez,
donde se dignificó su legado.
Distintos voceros de la izquierda latinoamericana reconocieron este
sábado los esfuerzos de Hugo Chávez por la conformación de un mundo
multipolar y recalcaron que su legado socialista sigue vivo y
latente en todos los pueblos del continente latinoamericano.
Con la participación de distintos voceros de la izquierda de
Suramérica, el evento reconoció los esfuerzos de Hugo Chávez por la
conformación de un mundo multipolar en el que fueran escuchados los más
necesitados y la inclusión social sin discriminación fuera lo
fundamental.
La vocera del Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia,
Leonilda Zurita destacó en el homenaje que el legado de Chávez sigue
vivo y visiblemente emocionada destacó que “nuestro comandante no
ha muerto” y que la tarea que tienen los gobernantes y líderes de
América Latina es continuar su legado.
“Nos corresponde a nosotros continuar con la construcción de la patria grande de todos y para todos”, enfatizó.
Zurita señaló que “nosotros como Bolivia estamos orgullosos de decir
yo soy Chávez ¿y qué?”, a la vez que aseguró que “la Revolución de
nuestro Comandante Chávez ha seguido los pasos de (Simón) Bolívar”.
Enfatizó también que “la tarea que nos deja el comandante” para
seguir con el compromiso latinoamericano es seguir con la “unidad,
unidad, de Latinoamérica incluyendo a los movimientos sociales, porque
siempre valoró los movimientos sociales”.
Finalizó su intervención instando a todos a seguir la tarea de unirse
"contra el imperialismo, contra el capitalismo, contra el
neoliberalismo, ante este grande monstruo”.
"Chávez está más vivo que nunca"
Por su parte, la segunda vicepresidenta del Parlamento venezolano,
Blanca Eekhout, destacó las últimas palabras que Chávez dijo a su pueblo
“unidad, lucha, batalla y victoria”, una de las frases más importantes
para el pueblo venezolano.
Eekhout señaló que fue un mensaje fundamental porque “solo unidos
podemos conseguir la victoria, solo unidos en lucha podemos ir a esta
batalla, la batalla por nuestra soberanía, la batalla por la felicidad
de nuestro pueblo, la batalla por decidir nuestro destino, solo unidos y
en lucha lograremos la victoria en esta batalla ineludible”, enfatizó.
“Para nosotros nuestro comandante nos dejó un legado, pero el legado
fundamental fue el ejemplo de lucha hasta el último instante de su
vida”. Enfatizó que su ejemplo es su mejor legado y que “solo el poder
del pueblo garantiza la verdadera democracia y la construcción del
socialismo”.
La segunda vicepresidenta del Congreso también enfatizó a la unidad
de los pueblos, construyendo democracia y “hacer socialismo en América
Latina”.
El hermano del Comandante instó a
"seguir trabajando, innovando e inventado propuestas que solidifiquen el
difícil transitar hacia el Socialismo".
Consideró que existe un
"inmenso compromiso y empeño para no dejarnos tragar por fuerzas
oscuras" que "buscan una asimetría descomunal e inhumana, que debemos
cambiar, sino no habrá vida para nadie".
Adán también resaltó que
Chávez, estratega y visionario, trabajó por impulsar "la creación de
espacios organizativos y de integración como son la Unasur (Unión de
Naciones Suramericanas), el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos
de Nuestra América), la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños) y apuntalar esfuerzos por la integración de Venezuela en el
Mercosur (Mercado Común del Sur)".
Estos bloques regionales "buscan desarrollar nuestro potencial y riquezas", agregó.
El
jefe de la delegación venezolana en el Foro de Sao Paulo insistió en la
necesidad de trabajar por el Socialismo. "O vamos al humanismo, o vamos
a la barbarie, o vamos al Socialismo o vamos al capitalismo, pero no
hay terceras vías". "Nuestro mayor esfuerzo debe estar orientado hacia
la elevación de la conciencia revolucionaria", subrayó.
Adán
Chávez también reiteró en que se tiene que "seguir perfeccionando un
sistema nuevo e innovador cuyo objetivo sea el de la justicia e igualdad
social, con pasos firmes hacia la soberanía de nuestros pueblos".
Asimismo,
recordó que el Comandante "nos dejó un morral cargado de sueños y
proyectos que se han ido consolidando a lo largo de los 14 años de la
Revolución Bolivariana".
"En este morral podemos seguir llevando
los logros independentistas y antiimperialistas. Aquí caben todos los
sueños de nuestros pueblos de América Latina y con la decisión de
nuestros pueblos seremos libres para siempre", concluyó el hermano de
Hugo Chávez.
Declaración Final del XIX encuentro del FORO DE SAU PAULO.
PROFUNDIZAR LOS CAMBIOS Y ACELERAR LA INTEGRACIÓN REGIONAL
Nosotras y nosotros, delegadas y delegados presentes al XIX Encuentro
del Foro de São Paulo, realizado entre los días 31 de julio y 4 de
agosto de 2013, ratificamos más que nunca nuestra disposición de hacer
frente a los desafíos que surgen a partir de la grave situación
internacional, conscientes de que la unidad en la reflexión y en la
acción es fundamental para avanzar en los cambios democráticos y vencer
los actuales ataques del imperialismo y de la derecha.
Sin embargo, desde el final del siglo XX está en curso un proceso de
cambios en nuestra región que ofrece esperanzas y alternativas para este
mundo en crisis, al desarrollar políticas de gobierno que navegan
contra la corriente del neoliberalismo, al promover medidas contra
cíclicas en la economía y de inclusión social de millones de personas
que anteriormente vivían en la miseria. América Latina y el Caribe en su
conjunto viven hoy no sólo una época de cambios, sino un cambio de
época, que implica transformaciones de la propia estructura de nuestras
sociedades.
Este ciclo político ha forjado la unidad y la integración
latinoamericana y caribeña, a través de mecanismos múltiples y
complementarios que, al profundizar y converger, podrán promover
condiciones más favorables al curso de nuestros proyectos nacionales de
desarrollo, en un sistema internacional en transición, cuyo desenlace es
incierto. Este proceso de cambios en el mundo todavía no está
consolidado y tendrá un largo camino, pero frente a la crisis del
sistema, la construcción de alternativas representa nuestras
oportunidades para colocar el debate político de la izquierda
latinoamericana y caribeña, así como de nuestros gobiernos, en nuevos
niveles.
Debemos profundizar y alcanzar nuevas conquistas de las fuerzas
políticas favorables a los cambios en América Latina y el Caribe,
promoviendo la estabilidad regional y defensa de la soberanía y la
independencia nacionales, así como manteniendo el énfasis en opciones
dirigidas al desarrollo, crecimiento, distribución del ingreso y combate
a la pobreza y a las desigualdades. Tenemos que reposicionar el Estado y
profundizar la democracia, asegurar la hegemonía y la estabilidad
política para la realización de los cambios y generar nuevos espacios de
participación popular en la gestión pública y en el cumplimiento de los
derechos básicos de la población.
El XIX Encuentro se realiza este año en Brasil, país que está
viviendo una serie de manifestaciones populares en demanda de
transformaciones en las estructuras, así como más derechos y mejoras en
las políticas públicas. Entendemos que dichas demandas son justas e
importantes pues, a pesar de los grandes avances conquistados desde el
inicio del gobierno Lula en 2003, éstos revelan la necesidad de ampliar
los espacios de participación y expresión política de sectores sociales
que han alcanzado un progreso económico gracias a las políticas
implementadas por su gobierno. Nuestros partidos y organizaciones
sociales deben ser capaces de asumir dichas transformaciones y encontrar
la manera de abrir estos espacios.
Al final de este XIX Encuentro tenemos varias tareas por cumplir para
asumir los temas analizados durante estos cinco días del evento, que
incluyen los desafíos de profundizar las movilizaciones por la
realización de los cambios en nuestros países, así como enfrentar y
vencer las disputas electorales con la derecha que ocurrirán en el
próximo periodo, particularmente en las elecciones presidenciales en
Honduras, Chile, El Salvador, Costa Rica, Colombia y Panamá.
El capitalismo vive una profunda crisis, derivada de su propia
dinámica estructural, marcada por fuertes conflictos sociales, crisis
políticas agudas y conflictos militares cada vez más peligrosos. No se
vislumbra una salida de esta crisis en el corto plazo y tampoco está
claro cuál será su desenlace. Sin embargo, estamos seguros que la
humanidad no puede y no debe aceptar el costo de la superación de esa
crisis poniéndolo sobre las espaldas de los trabajadores, la creciente
concentración de ingreso, la profundización de las diferencias entre los
países desarrollados y países en desarrollo y las guerras inherentes a
la tentativa de retomar la acumulación capitalista.
La crisis ambiental es parte integrante de la crisis capitalista. La
defensa del medio ambiente debe tomar en cuenta los intereses de los
trabajadores, la sustentabilidad y la soberanía nacional pues la derecha
y el imperialismo han utilizado la bandera ambiental para atacar a los
gobiernos de izquierda en América Latina y Caribe.
La gran novedad del escenario internacional -por ellos admitida- es
la pérdida relativa de poder de los Estados Unidos de América, como gran
potencia imperialista. Sin embargo, también es verdad que insiste en
mantener su hegemonía militar, política y económica de forma agresiva y
radical. En el plano económico, busca inclusive maniobrar en el sentido
de ganar nuevo aliento. En las maniobras por retardar su pérdida
relativa de poder, no es ninguna sorpresa la reciente denuncia de
espionaje del gobierno estadounidense de sus propios ciudadanos por
medio de Internet, así como de los demás usuarios en el mundo en su
ansia de controlar todo, así como la utilización de estos medios para
evaluar ventajas comerciales para sus conglomerados internacionales, a
través del espionaje industrial o, aún, espionaje ubicando objetivos
estratégico-militares. Varios gobiernos fueron monitoreados a través de
sus representaciones diplomáticas o durante eventos internacionales
importantes. Rechazamos totalmente este tipo de injerencia en nuestros
países y exigimos que las agencias de seguridad de las grandes potencias
quiten las manos de las redes sociales de Internet, que debe tener una
gestión universal y transparente.
Nuestra respuesta a esos actos debe ser la defensa intransigente de
la paz, la autodeterminación de los pueblos y el fin de todo tipo de
colonialismo. De esta forma, defendemos el fin de las intervenciones en
Afganistán, Irak y África del Norte. También reiteramos nuestro
incondicional apoyo a la autodeterminación de los pueblos palestino y
saharaui y sus derechos a un territorio libre y soberano.
Denunciamos con vehemencia la sanguinaria agresión promovida por las
potencias occidentales y sus aliados regionales contra Siria, las
reiteradas amenazas y sabotajes contra Irán y la constante violación de
la soberanía del pueblo egipcio. En especial en la ya larga guerra en
Siria, cínicamente las potencias occidentales arman terroristas
fundamentalistas ligados a Al Qaeda en la tentativa de violar la
soberanía del país.
En nuestro continente, reiteramos nuestra exigencia por el fin del
bloqueo de los Estados Unidos de América a Cuba y que lo saquen de lista
de países terroristas. De la misma forma exigimos la inmediata
liberación de los luchadores antiterroristas cubanos presos en las
cárceles estadounidenses. De la misma manera, denunciamos las
intervenciones y golpes de Estado contra gobiernos legítimamente
electos, como ocurrió en Honduras y Paraguay, en expresión de los
ataques de las fuerzas del imperialismo y de la derecha.
Reafirmamos nuestro apoyo a los Diálogos de Paz que se realizan en La
Habana entre las FARC y el gobierno de Colombia y abogamos por la
incorporación de otras fuerzas insurgentes en el proceso de paz.
La
mejor forma de superar el conflicto armado, ofrecer una vida digna para
los millones de víctimas y refugiados del conflicto y fortalecer la
estabilidad en nuestra región es alcanzar un acuerdo de paz y excluir la
presencia de fuerzas militares extra-regionales. La paz en Colombia
será una contribución fundamental para la paz en América Latina y
alcanzarla es un compromiso de gran alcance histórico para la izquierda
colombiana, latinoamericana y caribeña, Al mismo tiempo, repudiamos la
decisión del gobierno de Colombia de solicitar su incorporación a la
OTAN, lo que coloca en grave riesgo la paz en nuestra región.
Exigimos la eliminación definitiva de la herencia colonial
representada por la situación de las Malvinas, Puerto Rico y demás
naciones caribeñas colonizadas y de la llamada “Guyana Francesa”. De la
misma forma, la eliminación del racismo y de la discriminación contra
los pueblos originarios y afro descendientes debe ser asumida por todos
nuestros partidos y los gobiernos progresistas de nuestra región.
Ante la agenda económica neoliberal del imperialismo, de la
liberalización financiera, de la enorme transferencia de recursos
públicos para bancos y especuladores diversos y de las políticas de
austeridad que están eliminando una serie de derechos sociales y
castigando a los trabajadores con altas tasas de desempleo, así como a
la retomada de los Tratados de Libre Comercio como la Asociación
Transpacífico y el Acuerdo Transatlántico, nuestra respuesta debe ser la
aceleración de la integración regional latinoamericana y caribeña.
Ésta -nuestra respuesta- debe contener la perspectiva de alcanzar la
complementariedad económica, reducir las asimetrías y promover el
desarrollo económico y social de nuestro continente. Los procesos de
integración que están en marcha, como UNASUR, CELAC, MERCOSUR, ALBA,
entre otros, responden con contundencia a dicha complementariedad,
representando movimientos de convergencia de los proyectos nacionales de
desarrollo.
Denunciamos las tentativas, inspiradas por potencias
extra-regionales, en el sentido de fracturar y sabotear la integración
regional, como es el caso de la llamada Alianza del Pacífico -que no por
casualidad está conformada por países que poseen tratados de libre
comercio con Estados Unidos- y la búsqueda incesante por generar crisis y
estimular divisiones en el MERCOSUR.
El multilateralismo e iniciativas como los BRICS también deben tener
nuestro apoyo, por su papel en la construcción de nuevos centros de
poder y de un mundo multipolar en contraposición al imperialismo
estadunidense y europeo, que constantemente buscan imponer sus intereses
unilaterales al resto del mundo.
Realizado en Brasil, el XIX Encuentro del Foro de Sao Paulo denuncia
las maniobras políticas de la derecha brasileña, a través de los medios y
de otros mecanismos, en el sentido de sabotear al gobierno de la
Presidenta Dilma Rousseff y poner fin a esta experiencia marcada por
importantes avances conquistados en los últimos diez años. Nos
solidarizamos con la posición de la Presidenta Dilma Rousseff y de las
fuerzas de izquierda y progresistas brasileñas de reconocer la
importancia de la voz de las calles, para avanzar por el camino de los
cambios y evitar que ese camino conduzca a un retroceso en las
conquistas ya alcanzadas.
Defendemos la adopción de políticas específicas para asegurar la
defensa de los derechos plenos de todos los migrantes y de sus familias.
La gran presencia de migrantes latinoamericanos en Estados Unidos de
América se está convirtiendo en un elemento político trascendente y cada
vez más capaz de definir resultados electorales. Ante ello, saludamos
la iniciativa del Grupo de Trabajo de articular las representaciones de
los partidos del Foro en Estados Unidos y Europa, como forma de promover
el debate e incidir políticamente sobre lo que ocurre en estas regiones
a partir de nuestra perspectiva.
En otro orden de ideas, reconocemos que aún es un desafío para los
partidos del Foro de São Paulo diseñar políticas, estrategias y
programas que garanticen de jure y de facto desterrar totalmente todas
las formas de discriminación y violencia en contra de la mujer, para
lograr la igualdad real entre los géneros como condición indispensable
para la construcción de una sociedad verdaderamente socialista.
Las delegadas y delegados presentes a este XIX Encuentro del Foro de
São Paulo rinden un cálido homenaje al Comandante y Presidente de la
República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías. El proceso de
cambios en Venezuela continúa bajo la presidencia del compañero Nicolás
Maduro. Manifestamos nuestro profundo reconocimiento por el papel
fundamental del Comandante Chávez en las transformaciones políticas
ocurridas en nuestro continente a partir de su primera elección en 1998,
así como su apoyo al Foro de São Paulo, inclusive como anfitrión de la
edición anterior de nuestro Encuentro.
Destacamos su compromiso con la democracia y la movilización popular,
su internacionalismo y antiimperialismo militantes y su importante
visión sobre la historia de nuestra región y el socialismo.
Del Comandante Chávez recordamos especialmente su papel a favor de la
integración regional, la denuncia del ALCA, el impulso dado al ALBA y
la defensa de la integración de su país al MERCOSUR, así como a otros
procesos de integración y solidaridad entre los pueblos de la patria
grande latinoamericana y caribeña.
Manifestamos nuestro integral apoyo y solidaridad al mandato del
Presidente Nicolás Maduro, escogido por la mayoría del pueblo venezolano
para suceder al Presidente Chávez, y registramos nuestro rechazo a las
acciones de la derecha venezolana e internacional, que intentan
cuestionar y desestabilizar su mandato claramente emanado de las urnas
el último mes de abril.
Nos solidarizamos y condenamos enérgicamente el secuestro del
compañero Presidente de Bolivia, Evo Morales, perpetrado por cuatro
gobiernos europeos en flagrante violación de la soberanía boliviana y de
las leyes internacionales, inclusive poniendo en riesgo la vida del
Presidente y de toda la delegación que lo acompañaba, lo que constituye
una afrenta a toda América Latina.
Felicitamos al Presidente Rafael Correa por su reelección este año a
la presidencia de Ecuador, seguros de que representa la reafirmación de
la voluntad del pueblo ecuatoriano de proseguir en la ruta del rechazo
al neoliberalismo y en la construcción de alternativas que lleven al
desarrollo y a la justicia social, en los marcos de su profunda
revolución ciudadana. Nos solidarizamos con su pueblo y su gobierno que
enfrentan las tentativas de empresas petroleras de imponer sus intereses
por encima de la soberanía ecuatoriana por medio de fallos en
instancias internacionales.
Igualmente felicitamos el pueblo y el gobierno nicaragüense por los
34 años de la Revolución Sandinista, que marcan el inicio de las grandes
transformaciones en este país.
También expresamos nuestra solidaridad al pueblo y al gobierno
sudafricano en este momento de grave enfermedad de su compatriota y ex
presidente Nelson Mandela, una de las personalidades políticas de la
mayor importancia de nuestro tiempo.
La guerra de posiciones entre las tentativas de avances de los
cambios y profundizaciones de la integración regional por un lado y, por
otro, los ataques de las fuerzas de la derecha y del imperialismo,
definirán la consolidación y la continuidad del actual ciclo político
avanzado, instalado hace quince años en nuestra América Latina y el
Caribe.
Tenemos la convicción de que, continuando con la profundización de
los cambios y acelerando la integración regional, podemos recorrer
caminos hacia el socialismo en nuestra América Latina y el Caribe, lo
que será una obra original de nuestros pueblos.
Reiteramos el valor fundamental de la unidad latinoamericana y
caribeña y de la unidad del pueblo en cada uno de nuestros países para
continuar por este camino de las transformaciones necesarias, para
profundizar y consolidar los cambios y para que podamos avanzar aún más
en el XX Encuentro del Foro de São Paulo, a realizarse en 2014 en
Bolivia.
Brasil, São Paulo, 4/8/2013
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DECLARACIÓN FINAL XIX ENCUENTRO DEL FORO DE SÃO PAULO - Ago 2013
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