miércoles, 9 de noviembre de 2011

NICARAGUA: ¿Cómo llegamos al 62.6%?. María Luisa Morales


Un compañero esteliano, sandinista hasta donde yo le conozco, pero que prefiere hoy llamarse revolucionario, gente de pura sangre roja y negra, a quienes la causa les costó en la montaña pero que hoy por circunstancias sociales, (porque los cambios culturales son patrones sociales), cuestionaba un comentario hecho por mí sobre el triunfo arrollador del Frente Sandinista en las elecciones del domingo. Su cuestión no es si ganó o no… eso lo tiene claro, pero… ¿Ganó con el 62.6%? Esto me llevó a ir en búsqueda de una explicación, no sólo para él sino para mí.
Este resultado histórico para el presidente Ortega y la Alianza Unida Nicaragua Triunfa, encabezada por el gobernante FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional) garantiza la mayoría absoluta en el Parlamento, no es más que producto de una nueva revolución.
El FSLN tiene una base social propia del 38 por ciento, lograda hace cinco años, base que se ha conservado históricamente aún en la década más cruenta de la economía de Nicaragua; ¿de dónde sale el 24% adicional?.
La Población de Nicaragua calculada en 5,785,846 habitantes cuenta con una población votante de 2,396,083. En el 2006; la población entre los 12 y 15 años, era de 671,185; los que se estarían sumando a la lista de población votante en este 2011, saquemos un margen de error de 1%; la tasa de mortalidad según el MINSA y la Policía en estas edades es del 0.23%; según la oposición el 7.5% de la población joven no tuvo acceso a cédula; el 2% de la juventud emigra a otros países en búsqueda de trabajo; y un abstencionismo del 4% en jóvenes según los estudios realizados por la UCA esto reduciría la nueva población votante a 567,619 jóvenes. Si partimos de un supuesto apresurado, y por falta de estadísticas que me permitan ir más allá, que un 38% de esta nueva población votante son nacidos en hogares de la mencionada base social propia del FSLN; esto le daría al Frente sandinista el equivalente a 215,700 votos nuevos provenientes de este importante sector poblacional un 9% del padrón electoral (dato que la oposición olvidó analizar concienzudamente)
Por otro lado y buscando como encontrar respuesta a los 15% restantes me fui a investigar un poco en la Teoría del dominó o Efecto bola de Nieve en la política. No se sabe con certeza el ideólogo de esta teoría, pero se suele nombrar al político estadounidense John Foster Dulles y a la 'Doctrina Truman', quienes vaticinaban que el comunismo podría expandirse por todo el mundo si no se lograba detener la espiral.
Partiendo de esta teoría podríamos analizar lo siguiente: detrás de cada programa, de cada hoja de zinc (Plan Techo) y de cada chancho, gallina o vaca (Bono Productivo Alimentario) hay una familia que piensa y que siente y hay otras más que ven que con estos progresan, entonces hay otras más que aspiran también a progresar; detrás de cada joven de primer ingreso al padrón electoral que cree, que valora la oportunidad de expresar sus ideas, de desarrollar sus talentos, que se identifica en el deporte, en el arte, la cultura, el sano esparcimiento hay otra cadena de jóvenes “contagiados” por ese efecto dominó o de bola de nieve: Un estudio realizado por el sociólogo español Jesús García y publicado en el diario “El País” arroja que “Los adolescentes de hoy han redescubierto el poder de la ideología, guardada en el cajón por la generación precedente, …los valores como la igualdad y la justicia se han consolidado. Los nuevos adolescentes también salen más a la calle para manifestarse, pero se sienten alejados de los espacios políticos y apoyan cualquier oportunidad de expresión que se les brinde, la música, el deporte. La creciente ideologización se da, sobre todo, en los chicos de entre 14 y 17 años, y es ajena al valor asignado a la política.” Según este mismo estudio el 58% de los jóvenes dicen pertenecer a una organización porque sus amigos pertenecen a ella.
Pero no minimicemos la independencia del pensamiento de nuestros jóvenes, pues el medioambiente sociopolítico de Nicaragua no es por mucho el de los europeos, pero algo de cierto tiene el estudio del Director de la facultad de sociología de la Universidad de Madrid; tomemos un 50% de lo reflejado en el estudio; esto sería un 29% y apliquemos la Teoría del dominó y determinemos que del casi 1,500,000 votos conseguidos por el FSLN 400,000 serían los votos nuevos conseguidos por el “contagio” que no es más que el deseo de ver replicado en ellos los beneficios observados en los demás.
La victoria electoral que ratificó al gobierno del presidente Daniel Ortega Saavedra, para que continúe desarrollando a Nicaragua en los próximos 5 años, es una muestra del cambio de los patrones culturales en los nicaragüenses, quienes han desarrollado la conciencia basada en las realidades, en las mejoras sociales sobre todo de las mayorías; se acabó la era del anti sandinismo y aunque se venía manifestando las fuerzas políticas opositoras fueron incapaces de percibir estos cambios y siguieron apostando al mismo discurso trillado de los últimos 20 años.
Además, y para concluir, el triunfo arrollador del FSLN es una lección para los sandinistas de toda la vida, para no ser sectarios, a creer en la reforma interna, a creer que la organización política se construye hacia delante; que aquí no hay que medirse por el pasado, aquí no es el pasado, aquí es lo que estás haciendo hoy sin distinción de color y lo que estás haciendo con otros para mañana.

FUENTE: http://www.sandinovive.info/

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