martes, 4 de octubre de 2011

Libre, el Frente Nacional evoluciona y avanza


http://www.centinelaeconomico.com/wp-content/uploads/2011/08/Manuel-Zelaya-y-el-FNRP.jpgConsolidar un espacio político en el que la diversidad de opiniones e ideas está a la orden del día, es la tarea más compleja planteada por los dirigentes de la oposición política en Honduras.  Luego del golpe de estado militar del 28 de junio de 2009, los sectores históricamente excluidos de las decisiones en el país y aquellos que aun habiendo formado parte del establishment fueron brutalmente marginados por la cúpula militar, las 10 familias de la oligarquía extranjera que controla el 90% de la economía de Honduras y el imperialismo norte americano al que se destinan más del 80% de nuestras exportaciones, decidieron formar parte de la propuesta popular del Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado (FNRGE).
Como alianza política rápidamente el espacio se consolidó y asumió el nombre del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), siglas con las que se conoce mundialmente. En su seno se generaron miles de acuerdos políticos y criterios de lucha que respondían al despertar histórico de un pueblo sometido a la “democracia norteamericana” y al neoliberalismo brutal, condición combinada que detuvo su desarrollo económico, político, social y cultural y que lo sometió a las peores condiciones de vida del continente, dejándolo como el segundo país más pobre y con uno de las peores indicadores en cuanto a la distribución de sus riquezas.
No obstante la histórica organización del pueblo en resistencia, es evidente que no basta con la voluntad de cambiarlo todo como para que todo comience a cambiar. Los procesos formativos son un eje fundamental del Frente Nacional desde su fundación y el problema de encontrar una línea ideológica común se debate sectorialmente de forma permanente. Los hallazgos no han sido pocos aunque aún insuficientes para las necesidades que se enfrentan, para mantener la Unidad y continuar las alianzas estratégicas se mencionan dos condiciones fundamentales: 1. Haber estado en Resistencia contra el golpe de Estado o haber o estarlo ahora y 2. No ser miembro de la oligarquía. Ambos requisitos tienen un alto contenido en este momento de la historia de Honduras, sobretodo en su necesidad de negar la realidad actual del país y privilegiar la necesidad de cambios estructurales urgentes, más no es precisamente una razón ideológica o una idea concreta de un país radicalmente distinto.
Es importante recordar que en la primera definición del Frente Nacional se hablaba claramente de una visión anti – capitalista, anti – imperialista, anti – patriarcal, no racista, etc. que también hacían un compendio de negaciones importantes de la sociedad que ya no queríamos ser, pero que anotaba vagamente el camino de la lucha, justamente por el interés confuso del Frente en su conjunto.
Existe también una corriente socialista interna y predominante dentro del Frente Nacional, claramente expresada en partidos y organizaciones políticas que son las mejores herencias de los partidos de la izquierda histórica de Honduras, adaptada a las realidades y retos planteados por el golpe; a esto es preciso sumar también las concepciones liberales de avanzada y PRO Socialistas del Coordinador General José Manuel Zelaya Rosales, mismas con las que logró importantes reformas durante su presidencia y que significaron la alianza natural con los gobiernos progresistas y revolucionarios de América Latina, gobiernos claramente socialistas y actualmente en plena emancipación del enfermo vecino del norte.
Al decir del marxista latinoamericano José Carlos Mariátegui “las revoluciones socialistas no serán ni calco ni copia” de los procesos de otras latitudes, aunque muchos de sus estrategias puedan adaptarse o no a la realidad nacional, de lo que no puede prescindir ningún proceso revolucionario es del concurso de las Ciencias y sus múltiples combinaciones.
Aun con estas limitaciones, la dinámica y la versatilidad demuestran que con los acuerdos alcanzados podemos continuar construyendo espacios políticos. La semana comenzó con un nuevo nombre para la misma causa popular, Libre – Libertad y Refundación, será el instrumento político del Frente Nacional para la participación electoral con el que se multiplican además las alianzas y se impone un nuevo ritmo de competencia a la oligarquía.
Libre, a pesar de la constante represión, la violación cotidiana a los acuerdos de Cartagena, de la violación de los Derechos Humanos por parte de Régimen, el Frente Nacional se diversifica para continuar la lucha por la misma causa, la liberación de Honduras.
Por su parte el Frente Nacional también se ve en la obligación de no perder las calles, plataforma fundamental del diálogo con el pueblo y la confrontación con el gobierno.
El Frente Nacional evoluciona y avanza, al pasado no regresaremos jamás.
Gilberto Ríos Munguía
Secretario de Formación Política e Ideológica – OPLN
Miembro de la Coordinación Nacional – FNRP - Libre

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