Por Ollantay
Que vergüenza para la justicia y el gobierno norteamericano, tener en su poder a Posada Carriles, un terrorista confeso, y lo juzguen por delitos menores.
Que mas quiere el gobierno de Barack Obama, si tienen en su poder al jefe y fundador de las células terroristas en Centroamérica, las cuales según los testimonios del también terrorista Francisco Chávez Abarca, han permanecido activas durante los últimos años, repartidas fundamentalmente en Honduras, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Panamá.
Estas células han continuado fraguando en la mayor secretividad numerosas acciones contra Cuba y contra la Revolución Bolivariana. Toda su actividad ha sido monitoreada y existen evidencias de que nunca han sido células durmientes. Día tras día han sido usadas en esta dirección, así como para reprimir a las fuerzas progresistas en Centroamérica, especialmente en Honduras, o para confabularse en planes desestabilizadores en Venezuela, Cuba, Nicaragua, El Salvador, Bolivia y Ecuador.
Francisco Chávez Abarca, terrorista confeso, recientemente condenado a 20 años de prisión en Cuba, mantuvo frecuentes contactos con miembros de la mafia anticubana de Miami, por miembros de las células de Posada Carriles en Centroamérica. No le es ajeno, por ejemplo, el vínculo con terroristas de origen cubano radicados en Costa Rica como los hermanos Gustavo, Armando y Claudio Lora Hernández, así como Moisés Núñez Ruíz, dueño de los frigoríficos Punta Arenas S.A.; René Corvo Lorenzo, Orfilio Palacios, Eduardo Paz y Héctor Alfonso, socios además de Huber Matos Araluce y de su padre.
También Posada contaría entre sus soportes para sus campañas terroristas a Mario Delamico, propietario de la empresa panameña Longlac Enterprise, dedicada a la comercialización de armamento, encargado de la transportación de armamentos y explosivos para sus planes terroristas y conocido desde la época de Ilopango. Se ha comprobado que las armas para realizar diversos atentados durante los años 90 salieron de los depósitos de Delamico, lo que incluye a los planes de atentado contra Fidel Castro en Cartagena de Indias, en Colombia e, incluso, uno de los tres planes preparados contra Fidel durante su visita a República Dominicana en 1998.
Luego del fracasado atentado contra su vida el 26 de febrero de 1990, en la Colonia Vista Hermosa, en Ciudad Guatemala, Posada se trasladó a San Pedro Sula, en Honduras, recuperándose de sus heridas bajo la ayuda de la FNCA y de Rafael Hernández Nodarse, antiguo socio de correrías y uno de los miembros de su red terrorista en Centroamérica.
Una de las actividades conjuntas realizada entre la red terrorista centroamericana y la FNCA lo fue el plan frustrado de atentado contra Fidel en Panamá, en ocasión de celebrarse en ese país la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado. En la misma no solo participaron altos directivos de la FNCA como Jorge Mas Santos, Alberto Hernández, Pepe Hernández y Roberto Martín Pérez, así como otros terroristas asentados en Miami y Nueva Jersey como Gaspar Jiménez Escobedo, Pedro Crispín Remón, Guillermo Novo Sampoll, Santiago Álvarez, Nelsy Ignacio Castro Matos, Francisco Pimentel, Osiel González Rodríguez, Pedro Gómez, Ernesto Abreu, Huber Matos y muchos más. También participó directamente Luis Posada Carriles, así como varios de sus miembros de las células centroamericanas como César Matamoros, José Valladares Acosta, así como varios de los terroristas de origen cubano asentados en Costa Rica.
Posada Carriles entró ilegalmente a los Estados Unidos el 26 de abril del 2000, procedente de Centroamérica, haciendo uso de un pasaporte falso salvadoreño a nombre de Franco Rodríguez Mena, número A-143258. Su finalidad era coordinar con los jefes de la FNCA el magnicidio contra el presidente cubano. Siete meses después, el 3 de noviembre del 2000, Posada Carriles arribó a Panamá procedente de Costa Rica para perpetrar el horrible hecho terrorista. En esta ocasión usó nuevamente el mismo pasaporte salvadoreño a nombre de Franco Rodríguez Mena, usado también en agosto de ese año para desplazarse por la región. Por su parte, mientras Guillermo Novo y Pedro Remón utilizaron pasaportes norteamericanos legales con números 043788076 y 084987631, respectivamente, Gaspar Jiménez Escobedo empleó un pasaporte falso de la misma nacionalidad a nombre de Manuel Díaz y con número 044172940. Nadie se percató ni de los explosivos ni del pasaporte falso empleado por Jiménez Escobedo y Luis Posada Carriles.
Resulta sorprendente que ninguna autoridad migratoria centroamericana o de Estados Unidos haya descubierto los documentos falsos, ni el traslado de los explosivos por varios países de la región. Y me pregunto: Habrá sido por negligencia de las autoridades o acaso por complicidad?
Pero veamos una sintesis de quien es Posada Carriles, según la enciclopedia virtual "wikipedia":
Nombre: Luis Clemente Faustino Posada Carriles.
Nacimiento: 15 de febrero de 1928, Cienfuegos, Cuba. Residencia: Cuba, Venezuela, Estados Unidos, Chile y El Salvador
Nacionalidad: Cubana
Otros nombres: Conocido con los alias de Basilio, Comisario Basilio y Bambi.
Ocupación: Agente CIA
Años de servicio: Desde 1962 hasta la actualidad. Empleador: Gobierno de Estados Unidos
Pero el currículo de Posada Carriles y su cedula terrorista centroamericana, no solo se limita a acciones contra Cuba, sino que también se ensañó en contra de nuestra patria.
Durante su estadía en El Salvador, en la década de 1980, el gobierno de dicho país documentó y contrató a Posada Carriles como asesor de la presidencia, junto al agente CIA, Félix Rodríguez (alias de Max Gómez), para darle la cobertura necesaria y que lograra participar en la guerra contra el gobierno sandinista de Nicaragua. La operación en que participaba Posada fue descubierta, por lo que el gobierno de El Salvador se desentendió de su presencia.
A mediados de los años 80 forma parte de las redes de suministro de armas a los Contras que combatían, con el apoyo de la CIA, al gobierno sandinista nicaragüense. Esta operación, que involucraba al gobierno salvadoreño de esa época, se descubre por la caída de un avión sobre las montañas de Nicaragua y la posterior captura del piloto Eugene Hasenfus. Este último declara informa de la situación y se descubre el montaje de toda la operación, comandada por el coronel estadounidense Oliver North. Estos hechos detonaron el escándalo conocido como Irán-Contras .
Aunque parezca repetitivo, tengo que reiterarlo una vez mas, pues realmente es una vergüenza para la Casa Blanca, pues nunca debería haber procedido con este circo legal de encausar a este asesino de Luis Posada Carriles, simplemente como mentiroso, pues ya no se trata solo de hechos contra la hermana Cuba, sino que también en contra de nuestra patria Nicaragua y otros pueblos hermanos.
La acusación precisa en contra del terrorista y agente de la CIA, Luis Posada Carriles, debería ser por sus acciones terroristas en América Latina y no solo en contra de Cuba. Y si realmente la justicia de Estados Unidos fuera justa y sincera, y no existiera ese doble rasero en el accionar del gobierno de Estados Unidos, liberarían a los Cinco Héroes Cubanos presos en cárceles de aquel país y su lugar encerraría a Luis Posada Carriles y su célula terrorista centroamericana.
Que vergüenza para la justicia y el gobierno norteamericano, tener en su poder a Posada Carriles, un terrorista confeso, y lo juzguen por delitos menores.
Que mas quiere el gobierno de Barack Obama, si tienen en su poder al jefe y fundador de las células terroristas en Centroamérica, las cuales según los testimonios del también terrorista Francisco Chávez Abarca, han permanecido activas durante los últimos años, repartidas fundamentalmente en Honduras, Costa Rica, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Panamá.
Estas células han continuado fraguando en la mayor secretividad numerosas acciones contra Cuba y contra la Revolución Bolivariana. Toda su actividad ha sido monitoreada y existen evidencias de que nunca han sido células durmientes. Día tras día han sido usadas en esta dirección, así como para reprimir a las fuerzas progresistas en Centroamérica, especialmente en Honduras, o para confabularse en planes desestabilizadores en Venezuela, Cuba, Nicaragua, El Salvador, Bolivia y Ecuador.
Francisco Chávez Abarca, terrorista confeso, recientemente condenado a 20 años de prisión en Cuba, mantuvo frecuentes contactos con miembros de la mafia anticubana de Miami, por miembros de las células de Posada Carriles en Centroamérica. No le es ajeno, por ejemplo, el vínculo con terroristas de origen cubano radicados en Costa Rica como los hermanos Gustavo, Armando y Claudio Lora Hernández, así como Moisés Núñez Ruíz, dueño de los frigoríficos Punta Arenas S.A.; René Corvo Lorenzo, Orfilio Palacios, Eduardo Paz y Héctor Alfonso, socios además de Huber Matos Araluce y de su padre.
También Posada contaría entre sus soportes para sus campañas terroristas a Mario Delamico, propietario de la empresa panameña Longlac Enterprise, dedicada a la comercialización de armamento, encargado de la transportación de armamentos y explosivos para sus planes terroristas y conocido desde la época de Ilopango. Se ha comprobado que las armas para realizar diversos atentados durante los años 90 salieron de los depósitos de Delamico, lo que incluye a los planes de atentado contra Fidel Castro en Cartagena de Indias, en Colombia e, incluso, uno de los tres planes preparados contra Fidel durante su visita a República Dominicana en 1998.
Luego del fracasado atentado contra su vida el 26 de febrero de 1990, en la Colonia Vista Hermosa, en Ciudad Guatemala, Posada se trasladó a San Pedro Sula, en Honduras, recuperándose de sus heridas bajo la ayuda de la FNCA y de Rafael Hernández Nodarse, antiguo socio de correrías y uno de los miembros de su red terrorista en Centroamérica.
Una de las actividades conjuntas realizada entre la red terrorista centroamericana y la FNCA lo fue el plan frustrado de atentado contra Fidel en Panamá, en ocasión de celebrarse en ese país la X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado. En la misma no solo participaron altos directivos de la FNCA como Jorge Mas Santos, Alberto Hernández, Pepe Hernández y Roberto Martín Pérez, así como otros terroristas asentados en Miami y Nueva Jersey como Gaspar Jiménez Escobedo, Pedro Crispín Remón, Guillermo Novo Sampoll, Santiago Álvarez, Nelsy Ignacio Castro Matos, Francisco Pimentel, Osiel González Rodríguez, Pedro Gómez, Ernesto Abreu, Huber Matos y muchos más. También participó directamente Luis Posada Carriles, así como varios de sus miembros de las células centroamericanas como César Matamoros, José Valladares Acosta, así como varios de los terroristas de origen cubano asentados en Costa Rica.
Posada Carriles entró ilegalmente a los Estados Unidos el 26 de abril del 2000, procedente de Centroamérica, haciendo uso de un pasaporte falso salvadoreño a nombre de Franco Rodríguez Mena, número A-143258. Su finalidad era coordinar con los jefes de la FNCA el magnicidio contra el presidente cubano. Siete meses después, el 3 de noviembre del 2000, Posada Carriles arribó a Panamá procedente de Costa Rica para perpetrar el horrible hecho terrorista. En esta ocasión usó nuevamente el mismo pasaporte salvadoreño a nombre de Franco Rodríguez Mena, usado también en agosto de ese año para desplazarse por la región. Por su parte, mientras Guillermo Novo y Pedro Remón utilizaron pasaportes norteamericanos legales con números 043788076 y 084987631, respectivamente, Gaspar Jiménez Escobedo empleó un pasaporte falso de la misma nacionalidad a nombre de Manuel Díaz y con número 044172940. Nadie se percató ni de los explosivos ni del pasaporte falso empleado por Jiménez Escobedo y Luis Posada Carriles.
Resulta sorprendente que ninguna autoridad migratoria centroamericana o de Estados Unidos haya descubierto los documentos falsos, ni el traslado de los explosivos por varios países de la región. Y me pregunto: Habrá sido por negligencia de las autoridades o acaso por complicidad?
Pero veamos una sintesis de quien es Posada Carriles, según la enciclopedia virtual "wikipedia":
Nombre: Luis Clemente Faustino Posada Carriles.
Nacimiento: 15 de febrero de 1928, Cienfuegos, Cuba. Residencia: Cuba, Venezuela, Estados Unidos, Chile y El Salvador
Nacionalidad: Cubana
Otros nombres: Conocido con los alias de Basilio, Comisario Basilio y Bambi.
Ocupación: Agente CIA
Años de servicio: Desde 1962 hasta la actualidad. Empleador: Gobierno de Estados Unidos
Pero el currículo de Posada Carriles y su cedula terrorista centroamericana, no solo se limita a acciones contra Cuba, sino que también se ensañó en contra de nuestra patria.
Durante su estadía en El Salvador, en la década de 1980, el gobierno de dicho país documentó y contrató a Posada Carriles como asesor de la presidencia, junto al agente CIA, Félix Rodríguez (alias de Max Gómez), para darle la cobertura necesaria y que lograra participar en la guerra contra el gobierno sandinista de Nicaragua. La operación en que participaba Posada fue descubierta, por lo que el gobierno de El Salvador se desentendió de su presencia.
A mediados de los años 80 forma parte de las redes de suministro de armas a los Contras que combatían, con el apoyo de la CIA, al gobierno sandinista nicaragüense. Esta operación, que involucraba al gobierno salvadoreño de esa época, se descubre por la caída de un avión sobre las montañas de Nicaragua y la posterior captura del piloto Eugene Hasenfus. Este último declara informa de la situación y se descubre el montaje de toda la operación, comandada por el coronel estadounidense Oliver North. Estos hechos detonaron el escándalo conocido como Irán-Contras .
Aunque parezca repetitivo, tengo que reiterarlo una vez mas, pues realmente es una vergüenza para la Casa Blanca, pues nunca debería haber procedido con este circo legal de encausar a este asesino de Luis Posada Carriles, simplemente como mentiroso, pues ya no se trata solo de hechos contra la hermana Cuba, sino que también en contra de nuestra patria Nicaragua y otros pueblos hermanos.
La acusación precisa en contra del terrorista y agente de la CIA, Luis Posada Carriles, debería ser por sus acciones terroristas en América Latina y no solo en contra de Cuba. Y si realmente la justicia de Estados Unidos fuera justa y sincera, y no existiera ese doble rasero en el accionar del gobierno de Estados Unidos, liberarían a los Cinco Héroes Cubanos presos en cárceles de aquel país y su lugar encerraría a Luis Posada Carriles y su célula terrorista centroamericana.
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