Descripción del documental
John Pilger, reportero australiano de larga trayectoria en el campo de la denuncia política de las guerras e invasiones contra los derechos, la democracia y los pueblos, denuncia en este documental el compromiso corrupto entre periodistas, editores y propietarios de los medios de información impresa y audiovisual, con los portavoces y responsables de ministerios de guerra e información, cancilleres y jefes de estado y de gobierno.Minuto a minuto, recorriendo centímetro a centímetro las imágenes y el audio de noticieros de la propaganda de guerra, realizada durante meses para crear la masa crítica entre la población de Estados Unidos e Inglaterra y el resto del mundo, preparando su aceptación pasiva a la invasión de Agfanistán e Irak, Pilger interroga y cuestiona a los diversos protagonistas de esas "noticias", mostrando aspectos de la guerra filmados nunca vistos por los televidentes, radioescuchas y lectores de los medios de la información mundial.
El documental, libre de la presión mediática sobre la población realizada en su momento, nos muestra que aquellas "noticias" e "informaciones" transmitidos por la mayoría de los medios masivos de información (medios de alienación y alineación a las políticas y designios de la "democracia" de la "libre" competencia del mercado global), previo a las invasiones y destrucción de Agfanistán e Irak, entre ellos CNN, Fox News, BBC, New Yor Times, etc., no sólo eran falsas en su mayoría, sino que esto lo conocían o lo sospechaban los periodistas, editores y responsables de los programas y noticieros de lo medios que lo propagaron entre la población.
Lo trascendente del documental denuncia que la verdadera guerra se realiza en medio de las guerras actuales contra todos nosotros desde los medios masivos de información. Una guerra de conquista imperial en pleno desarrollo en contra de casi todo el mundo.
Pilger, en una entrevista que realiza a Julian Assange, presenta el video filtrado a WikiLeaks sobre el asesinato de unos reporteros y varios civiles, niños entre ellos, ocurrido en Agfanistán, crimen realizado por los artilleros de un helicóptero Apache, un vulgar asesinato al por mayor (como tantos otros que a diario se realizan en Agfanistán, Irak, Pakistán y Colombia), presentado en los reportes oficiales del Pentágono bajo el eufemismo de "daño colateral".
Julian Assange de WikiLeaks comenta en la entrevista realizada por John Pilger que él ve un estado en expansión, sin control alguno, conformado por unos tipos (fabricantes, vendedores de armas y su entorno universal de cómplices) que no están dirigidos ni responden a nadie por encima de ellos, movidos en una acción de conjunto y en una lucha de unos contra otros, con un sólo objetivo: crear un movimiento perpetuo de enriquecimiento a costa de la sangre de los pueblos de Irak, Agfanistán y Colombia y el saqueo del tesoro público de los Estados Unidos.
Este nuevo Estado en expansión lleva a cabo sus propósitos contando con los paraísos fiscales, lugares donde se protegen los botines saqueados a los pueblos, y la cárcel offshore de Guantánamo y demás cárceles secretas de la CIA, sitios donde se blanquean las conciencias rebeldes, libres del alcance del Derecho mundial, aplicando a los herejes una "justicia" sacada de un sombrero de mago, desconociendo todo el legado del Derecho jurídico universal plasmado en las leyes nacionales e internacionales.
La entrevista que realiza John Pilger a Julian Assange echa por tierra los comentarios de los gurúes de la "izquierda crítica" intelectual, quienes en sus "análisis" han lanzado sobre WikiLeaks las sospechas de complicidad con el poder, participando en una conspiración que busca el cierre del libre acceso a internet, "argumentando" que los documentos filtrados no serían secretos importantes (porque no son los documentos secretos esperados por ellos, implícito en sus "análisis" aunque no lo digan), sino un paquete de chismes de distracción y engaño a la población preparado por la CIA.
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