Por OFRANEH
Los campesinos José Recinos, Genaro Cuestas, y Joel Santamaría, fueron asesinados el día domingo 5 de junio, en la Finca San Isidro, a manos de miembros de las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Seguridad y sicarios al servicio de los palmeros de la muerte, corroborándose una vez más la impunidad existente en Honduras.
La situación de los más de 300 mil campesinos sin tierras que sobreviven en el país, contrasta con la opulencia del palmero de la muerte, Miguel Facussé que posee alrededor de 16 mil hectáreas de tierras, y se ha consolidado con Reinaldo Canales y René Morales como los dueños y amos del Valle del Aguan.
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