6 febrero de 2011
Por Carlos Mejía Godoy
Desde hace varios años yo deseaba abrir este debate, pero no lo hice porque precisamente (tal como está sucediendo) no quería que se interpretara, ni como burdo nacionalismo, mucho menos como una especie de "celo", por no ser yo el contratado para realizar ese trabajo.
Me alegro que sea un joven músico de la nueva generación quien ponga este tema "en el tapete". Y, a pesar de que él es mi hijo Augusto, considero que su posición es correcta, pero –desde mi punto de vista- incompleta- Vamos a ver..! Para diferenciar bien las cosas y no revolver "el cebo con la manteca", deseo aclarar:
1. Mi amigo Fidel Gamboa, con quien me liga una amistad sin fisuras desde hace años, es un músico talentoso, digno y profesional. Confieso que, cada vez que escucho y veo el Spot del Grupo Pellas…"Esta es mi tierra…", me pongo carne-gallina. Es una melodía hermosa, bien elaborada. Su texto, música y arreglo tienen una coherencia perfecta. Pero, ojo! Se trata de una balada con trazos épicos y líricos, manejados con los parámetros de un formato universal. Y el hecho de que un hermano y colega costarricense diga y cante: "Esta es mi tierra….", lejos de molestarme, me resulta gratificante, porque lo hace con dignidad y excelencia. Felicidades, Fidel..!
2. El comercial de cervecería Toña, "Como mi tierra no hay dos", es otra historia completamente diferente y -como dice el pueblo- ahí está madre del cordero. Estéticamente, el spot es perfecto. Éticamente, es una burla a nuestra identidad, que los publicistas se vayan a otro país, a elaborar una imitación de nuestro son vernáculo, para promover el orgullo nicaragüense.
3. Déjenme poner una hipótesis: imaginemos a un grupo de productores que vienen a Nicaragua a crear un video para promover el turismo costarricense. ¿No les parece un contrasentido contratar a un grupo de artistas de Nicaragua, para "remedar" los bellísimos diseños de las tradicionales carretas ticas, con el pretexto de que aquí hay excelentes pintores y sale más barato? ¿Qué reacción habría entre los artesanos ticos, cuando vean en sus medios esas carretas "hechizas", alejadas de la autenticidad, aunque estén bien logradas? Y esto no es xenofobia, ni chovinismo trasnochado. Es el derecho que tienen los pueblos de defender su patrimonio. La soberanía no sólo son los límites territoriales. Está pendiente el debate sobre la soberanía cultural.
P.D.:
Por favor, señores de la Cervecería Toña. Con todo respeto, quiero decirles, a nombre de nuestros trovadores: si quieren proclamar la alegría y la pasión de una genuina fiesta nicaragüense, utilizando nuestros ritmos de raíz popular, no hay necesidad de cruzar la frontera. Aquí podemos hacerlo. Y no será un producto light, sino tan auténtico como un gallopinto con chilito congo. ¡Cuenten con nosotros!
Carlos Mejía Godoy
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