El autor describe a Nicaragua como un país seguro, lleno de cultura popular, un país lleno de historia, un país para soñar.
Tejera Reyes manifiesta en el artículo titulado “Nicaragua, ante el turismo que viene” que los nicaragüenses deben tener como una de sus prioridades, la formación y capacitación profesional para atender a los miles de turistas que llegan y llegaran al país, atraídos por su crecimiento económico, por la seguridad ciudadana y por las bellezas naturales.
Una de las premisas expuestas por el experto de la ONU, es que los países en desarrollo como Nicaragua, tiene que utilizar el turismo internacional, como un eje transversal para “generar las condiciones óptimas necesarias para el aprovechamiento de sus pobladores. El turismo es riqueza socio-cultural para la persona, la familia, la comunidad y para el mundo entero”.
Tejera indica que Nicaragua está en su mejor momento y ofrece buenas oportunidades para invertir. Para soportar sus palabras, el experto en turismo, ejemplifica la experiencia de un empresario y productor cafetalero costarricense que visitó Nicaragua y constató que la realidad nicaragüense presenta cambios muy profundos que le generaron una preocupación inmediata: “Si la economía de ese país sigue su rumbo ascendente, dentro de tres o cuatro años, no habrá quién recoja el café en Costa Rica. Los nicaragüenses tendrán suficiente trabajo en su país y no les será atractivo ir a buscarlo en Costa Rica”.
Destaca que también ese mismo productor costarricense comprobó que Nicaragua es el país de la región Centroamericana que presenta mejores oportunidades de inversión, gracias al bajo costo de la mano de obra, la incidencia baja de los delitos, la disposición de las políticas estatales para promover la inversión y la sintonía entre el actual gobierno y empresarios.
Tejera reconoce en su artículo que Nicaragua genera noticias positivas, ya que en el plano internacional se habla mucho de los cuatro elementos anteriores y de la construcción del Gran Canal.
“Nicaragua pisa terreno firme en cuanto a su desarrollo comercial, fundamentalmente con Estados Unidos, aunque sus miras empresariales contemplan, como debe ser, el excepcional mercado que supone toda la región americana, como lo demuestra su acercamiento a Perú”, destaca Tejera, citando palabras del embajador de Perú en Nicaragua, señor Alfredo Castro Pérez, quien reconoció la necesidad de constituir una cámara de comercio entre ambos países, para la creación de un Tratado de Libre Comercio.
La Nicaragua Turística
El experto habla que Nicaragua tiene todo para ir creciendo en todos los sectores y principalmente en turismo.
Con este escenario real que conocemos íntimamente, de la Nicaragua turística, tiene que ser una preocupación principal la formación profesional de su población para atender los miles de turistas que generará esta situación. Vivir de espaldas a esta realidad conduciría a sus habitantes a una dependencia gerencial del extranjero sobre cuyas consecuencias funestas tenemos los más amplios ejemplos en el mundo de las empresas públicas y privadas internacionales.
“Nicaragua tiene con qué. No es la primera, ni la segunda vez, que tratamos sobre este tema. La capacitación en el manejo del turismo – llámese política o empresarialmente – es una necesidad total”, destaca el experto de la OMT, que considera que Nicaragua es un espectáculo.
Y resalta como un privilegio disfrutar de los paseos por las Isletas de Granada, por los llamados “pueblos blancos”, caminar por las históricas calles de León, o por las míticas reliquias del terremoto de Managua.
“La conjunción de estos recuerdos nos llevan necesariamente a toda una larga serie de hechos vividos donde la seguridad social que se vive en Nicaragua, tiene un muy especial significado, cuando el respeto y el orden se han perdido por todos esos mundos de Dios”, relata en su artículo Tejera.
Seguridad envidiable y cultura ancestral
Valoró de extraordinario la seguridad y lo ejemplificó cuando observó el sistema de cambio de monedas en las fronteras de Nicaragua-Honduras, hace solo un par de años, “donde bajo un árbol dos personas desprovistas de cualquier perjuicio o elementos de defensa, cambiaban dólares con grandes fajos de billetes en sus manos, ante la atónita mirada de un numeroso grupo de viajeros que pasábamos esa frontera. La misma operación la hemos presenciado en las calles de Managua, o a las puertas de la Catedral de León. Esa seguridad no se puede perder. Habrá que luchar con todas nuestras armas para que siga presente. Es la marca que Nicaragua tiene que expandir por el mundo”.
Tejera destaca en su artículo que este elemento social influye en la percepción del turista, lo cual debe ser sumado a los valores ancestrales arraigados en la población.
Indica que en la actualidad Nicaragua despierta al acontecer mundial, con una oferta turística de primera que hay que complementar con muchas obras, pero que tiene un sentir popular que no se puede dejar perder, “sin encandilarse en copiar culturas extrañas sino apoyando y enriqueciendo el valor popular de nuestros propios ancestros, valga como muestra estas fiestas patronales en San Juan del Sur”.
En el artículo resalta el Carnaval del Malinche, Huipil y el Mar. Con el objetivo de promover las tradiciones municipales, la identidad folclórica sanjuaneña, todo esto en el marco de las fiestas patronales.
“La estampa de un país muy joven, donde está surgiendo un turismo que selecciona su destino en base a la seguridad, la amabilidad de sus receptores, y todo ese conglomerado de atractivos que Nicaragua tiene para ofrecer – bastante más que lagos y volcanes – ríos, montes, cañadas, playas, historia… toda una impresionante visión refrendada por la cordialidad y amabilidad de sus habitantes, dentro de las más calificadas formas de la excelencia”.
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