Crear un Estado Islámico en Siria gobernado por la Sharia es uno de los cinco objetivos del grupo terrorista Al Nusra, considerada la franquicia de Al Qaeda en Siria. En un documento en el que explican las líneas generales de la formación los radicales indican que la creación del Califato Bilad Al Sham es el fin último de este grupo yihadista.
Es decir, este grupo armado persigue la creación de la Gran Siria, una región histórico-cultural de Oriente Medio que comprende, aproximadamente, los actuales Estados de Siria, Líbano, Jordania, Israel y los Territorios Palestinos. Y poco a poco empiezan a lograrlo. Como explica el investigador del Instituto ElCano, Félix Arteaga, estos grupos islámicos ya están creando un Estado Islámico en algunas regiones de Siria. En concreto, “en las zonas del norte liberadas que hacen frontera con Turquía”
El Frente Al Nusra, cuyo nombre completo es Ansar al-Jabhat al-Nusra li-Ahl al-Sham y que que se podría traducir por Partidarios del Frente para la Victoria del Pueblo de Siria se fundó hace poco más de un año, en enero 2012. Sin embargo su influencia en Siria se está extendiendo muy rápidamente, demasiado.
En los últimos meses han ganado influencia y reputación entre el conjunto de grupos que conforman los rebeldes sirios dada su naturaleza militar. Y es que, precisamente entre sus filas cuenta con veteranos en las guerras de Irak, Afganistán y Libia y combatientes extranjeros de diversas nacionalidades. Según las estimaciones de testigos sobre el terreno, se calcula que hay ente 6.000 y 10.000 combatientes de esta facción de Alqaeda repartidos entre las provincias de Aleppo, Deir Al Zour y la capital Damasco.
“Están imponiendo el rigorismo religioso y la reeducación de las fuerza de seguridad a través de la formación religiosa”, advierte Félix Arteaga.
¿Libertadores o extremistas?
Los radicales han asumido el control de las panaderías y la distribución de la harina. Se han hecho con el control del combustible. Prohíben que la gente fume en calles y provocan enfrentamientos entre los combatientes, cuentan los testigos.
En Deir Al Zour, la influencia de A-Nusra es palpable por doquier en esta provincia. En el puesto de control, los guardias visten túnica larga y pantalones (Shalwar kameez), una costumbre arraigada en Pakistan pero poco común, hasta ahora en Siria. La represión e imposición religiosa ya la sufren también las mujeres que tapan sus cuerpos con la abaya.
Según el testimonio de un periodista del Washington que ha podido conversar con la autoridad islámica de este territorio, la ley islámica o sharia se aplica allí donde el control lo ejerce Al Nusra aunque con alguna excepción. Dado que el país se encuentra en Estado de Guerra, a los ladrones no se les cortaran los dedos. Pero en cambio, penas de hasta 40 latigazos por robar o consumir drogas ya son aplicadas en Siria.
Tras el orden, el caos, el descontrol… la autoridad es bienvenida
La guerra en Siria suma más de dos años de enfrentamiento. Ametralladoras disparando, tanques sobre las aceras, los saqueos en las viviendas se repiten. Dolor y familias rotas. Ante esta situación, la autoridad con la que se presentan los yihadistas es bien recibida por algunos. Ya lo intentaron en Afganistán e Irak.
Pero este grupo islamista, Al Nasru, podría no ser el único en Siria. El denominado Liwa al Islam (La Brigada del Islam), responsable de un atentado en julio de 2012, también está aumentando su influencia en la región.
Con este panorama, no cabe duda que la ingente cantidad de armamento que está llegando al país podrá terminar en estos grupos de yihadistas cuya única fuente legislativa es, la Sharia.
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