jueves, 9 de junio de 2011

wikileaks demuestra que es posible cambiar el mundo si un puñado de personas se ponen a ello”.

Los clones de Wikileaks, nuevas redes de espías

Las filtraciones de Wikileaks han provocado que otros proyectos en la red imiten sus objetivos. Repasamos algunos de los que han conseguido tener más influencia tanto en Europa como en América Latina.
- Entrevista a Víctor Sampedro, catedrático de Comunicación Política: "Wikileaks puso en evidencia que no tenemos libertad de prensa”

Daniele Grasso (Redacción)
Miércoles 8 de junio de 2011.  Número 151  Número 152

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Ilustración: Emma Gasco
“La estructura caótica y amateur de Wikileaks demuestra que es posible cambiar el mundo si un puñado de personas se ponen a ello”. Dicho y hecho. Más allá de Wikileaks y de la polémica que se ha generado alrededor y dentro de la organización, hay quienes han tomado en serio estas palabras de Daniel Domscheit-Berg. Son decenas los grupos locales que, siguiendo el ejemplo de Wikileaks, han aprovechado para traer la transparencia allí donde no la había. El alemán, que fue la mano derecha de Julian Assange en Wikileaks y su portavoz durante casi dos años, ha puesto en práctica sus mismas palabras. Tras la ruptura con la “estrella del pop” (como él le definía) en la que se había convertido el hombre que se identificó como la cara humana de Wikileaks, Domscheit-Berg decidió dar vida a Openleaks.org, su personal proyecto para la filtración de documentos. Sin embargo, la página, online desde el 26 de enero, había tenido ya otros precursores.
Con un coste de 100 euros al año por su dominio, los creadores de Balkanleaks trabajan desde Bulgaria para ofrecer a los medios documentación reservada. “Nos hemos puesto desde el principio en contacto con Wikileaks, ofreciéndole nuestra plataforma para la publicación de su material. Su cuenta era inaccesible en todo el país”, explican desde la plataforma a este periódico. Desde entonces, un periodista búlgaro expatriado a París se ha unido a otros periodistas y activistas, todos voluntarios, que han empezado a ser una fuente importante para todos los medios de comunicación de los Balcanes.
Publican en inglés, en búlgaro y de forma anónima documentación sobre corrupción política y crimen organizado. El contacto de esta página con Brusselsleaks ha permitido que los documentos filtrados tuviesen aún más alcance. Desde la principal sede administrativa de la UE, un grupo de periodistas y de funcionarios de la UE han querido dar vida a un proyecto (en este momento “en obras”, según su página web) con el que se pudiesen dar a conocer todas aquellas decisiones “tomadas en secreto y que afectan al mundo entero”. Y si los whistleblowers [alertadores en castellano] de Bruselas utilizan Hushmail, servicio de mensajería electrónica criptada para garantizar el anonimato, Balkanleaks ha apostado por TOR, el sistema libre que permite a los usuarios conectarse a internet de forma anónima.
Al otro lado del mundo y con diferentes matices, Albaleaks publicó en 2010 unos documentos en los que se subrayaban los mecanismos oscuros de una empresa público-privada (Albanisa) a través de la cual había traspasos de dinero entre Ortega, presidente de Nicaragua, y Hugo Chávez, presidente venezolano. Albaleaks en realidad no es nada más que una sección de un periódico digital nicaragüense, Confidencial, a la que el director de la publicación Carlos Fernando Chamorro explica haber querido añadir el sufijo -leaks “para que el lector entendiera de inmediato lo que es, un poco como pasó con el -gate del Watergate”. Al publicar no sólo unos reportajes sobre el tema, sino también los documentos filtrados, desde Confidencial esperan poder lanzar una señal a todas las personas que puedan proporcionar material de este tipo.
En los medios convencionales
El surgimiento de Wikileaks y de sus pequeños “clones” ha sido una señal también hacia el periodismo convencional, estancado en mirar sus ingresos y a dejar al lado su papel para con la sociedad civil. Por esto, algunos medios no se han quedado impasibles frente al nuevo planteamiento de la transmisión de las noticias que plantea Wikileaks. Un ejemplo de ello es la Unidad para la Transparencia creada por Al-Jazeera. En su web, el medio de comunicación árabe más conocido, empezó en enero a dar la posibilidad a quien lo quisiera de publicar material secreto bajo la garantía del anonimato. Además, el canal árabe declara querer seguir la misma idea de “periodismo científico” de la que Assange hizo más veces su bandera (como en el artículo que publicó en The Australian el día de su encarcelación), que se basa en la verificación de los contenidos por parte de expertos y en la publicación de los documentos originales.
Si, como está aconteciendo hasta ahora, las nuevas páginas de leaking ofrecen información veraz y de forma segura para quien la ofrece, probablemente el mayor éxito de Wikileaks no será haber sacado a la luz miliones de cables, sino, como destaca el periodista estadounidense Andy Greenberg, “haber plantado la primera semilla de una nueva generación de sitios de filtración de material secreto”.

El reto de Openleaks

La primera alternativa a Wikileaks que nació fue Openleaks.org. La página fue creada en diciembre de 2010 por el ex colaborador de Assange, Daniele Domscheit-Berg. Aquí es el “filtrador” quien elige qué medio y por cuánto tiempo tendrá disponible el documento publicado. Si el medio elegido no publica nada en el tiempo establecido, el documento se hace público. La página se financia a través de un sistema de microdonaciones, tras haber descartado Paypal (que cerró la cuenta de Wikileaks) como vía para recaudar fondos.

EL PAPEL DE WIKILEAKS EN LAS REVUELTAS ÁRABES

Torturas en Egipto
Un cable de Wikileaks fue un factor importante en las protestas que derrumbaron a Hosni Mubarak, expresidente egipcio. Un despacho sellado el 31 de enero de 2010 y clasificado como “confidencial” por la embajada de EE UU en El Cairo, ponía en evidencia que los diplomáticos norteamericanos sabían de los métodos de torturas aplicados a los presos en las cárceles egipcias. Además de las denuncias relativas a “delincuentes comunes” y a “los Hermanos Musulmanes”, en el cable se leía el caso –denunciado por un bloguero– de un detenido que fue “torturado con descargas eléctricas y que tuvo que ser hospitalizado. Sin embargo, las fuerzas de seguridad renunciaron al método sólo cuando comenzó a colaborar”. Otro cable hablaba que entre 2006 y 2008 destacaba la influencia de los 160.000 blogueros activos en este país.
Tunileaks y Ben Alí
Tunileaks.appspot.com es la página creada por el grupo ciberactivista tunecino Nawaa. Además de proponerse publicar toda la documentación que saldrá a la luz sobre los mandatarios del país, esta plataforma ha publicado todos los papeles del Departamento de Estado americano filtrados a Wikileaks y relativos a Túnez y que no habían encontrado salida en los medios del país. En la revuelta tunecina, una de las gotas que colmó el vaso fueron las revelaciones de los cables de Wikileaks que exponían las tramas corruptas del expresidente Ben Alí. Tunileaks recibió el Premio a los Nuevos Medios Índice de la Censura 2010, homenaje a personas y organizaciones de todo el mundo que hayan actuado en favor de la libertad de expresión.
Intereses en Libia
Además de las relaciones de los diplomáticos estadounidenses, que definían como “ávido de poder, egocéntrico y despilfarrador” a Muamar al-Gadafi y denunciaban las tramas financieras de su familia, los papeles del Departamento de Estado filtrados por Wikileaks subrayaron las buenas relaciones del lider libio con EE UU. Gracias al comercio de hidrocarburos, el fondo soberano del país amontonaba, según el cable de enero de 2010, a 32.000 millones de dólares –gestionados por varios bancos estadounidenses en cantidades de entre 300 y 500 millones de dólares cada uno–. De los cables también destacó la voluntad de Gadafi de romper las relaciones con Reino Unido, cuando éste amenazó que no liberar al terrorista del atentado de Lockerbie (2001) habría tenido “efectos desastrosos para los intereses británicos en Libia”.

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