Con sede en Washington, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) es un organismo que depende de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Nicaragua es uno de los países que ratificaron la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que le dio vida a la CIDH y por lo tanto forma parte de sus estados miembros.
Curiosamente, otros países como Estados Unidos y Canadá son miembros de la OEA, pero no han ratificado la Convención y por lo tanto la CIDH no tiene competencia para evaluar las violaciones de derechos humanos cometidas por esos países.
¿La Comisión y la Corte Interamericana de la OEA defienden los Derechos Humanos?
-Sólo si los viola un Estado. Si los violan un empresario, un terrateniente, un banquero o una transnacional, se cruzan de brazos. Tampoco se ocupan del derecho al trabajo, a la tierra, al agua, a la educación, a la salud, a la seguridad social, a la cultura a la información veraz: a todo lo que hace la vida digna y posible.
¿La Comisión Interamericana es imparcial?
-Ni remotamente. Como se ha visto en la actual crisis de Nicaragua, donde la escalada de violencia ha dejado decenas de muertos y los miembros de la oposición realizan secuestros, torturas y auto ataques contra sus propios manifestantes; la CIDH invisibiliza las denuncias hechas por personas afines al gobierno, pero resalta las que son realizadas por el grupo opositor, aunque estas sean mentiras y manipulaciones.
¿La Comisión y la Corte son eficaces?
-Sólo para defender los derechos del capital. Nunca se pronunció contra la dictadura de los Somoza, pero sí condenó a la Revolución Sandinista. Cuando el presidente Chávez fue secuestrado por golpistas fascistas, la Comisión no movió un dedo para expedir una medida cautelar a su favor, a pesar de que se lo exigió la organización colombiana Minga. Nada hizo cuando el presidente Manuel Zelaya fue secuestrado. Cuando el presidente Rafael Correa fue secuestrado y balaceado por golpistas fascistas, tampoco movió un dedo. Cuando Correa ganó legítimamente una demanda contra monopolios comunicacionales que lo calumniaron, allí sí salió la Comisión a pedir que los perdonara.
¿La Comisión Interamericana acoge denuncias válidas?
-En la casi totalidad de su quehacer, se funda en rumores o recortes de prensa, que ningún tribunal digno de tal nombre acoge como prueba. Ejemplo de esto son las condenas que su secretario general hace constantemente, a través del Twitter, poniendo como soporte informaciones periodísticas de medios de comunicación al servicio de la oposición.
¿Quién paga a la Comisión Interamericana y a la Corte Interamericana?
Cada uno de los estados firmantes del Convenio que constituyó a la CIDH hacen aportes económicos, pero también los miembros de la OEA como Estados Unidos y Canadá, aunque no reconocen a la CIDH para evaluar las violaciones de derechos humanos cometidas por ellos, hacen importantes aportes para el funcionamiento de la misma.
Además, países observadores permanentes como España, y la Unión Europea, también realizan aportes a la CIDH.
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