ANEP, San José, 14/02/13.- Hoy cedemos el honroso espacio semanal que el diario de mayor circulación en Costa Rica, Diario Extra, nos brinda, para compartir con ustedes el documento que integralmente reproducimos a continuación, incluyendo las entidades y las distinguidas personas firmantes; para indicar la adhesión a este manifiesto de parte de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), así como la de la Central Social Juanito Mora Porras (CSJMP), que honrosamente representamos. Este asunto del maíz transgénico debe ser un tema de interés de todo el pueblo trabajador y de la ciudadanía patriótica nacional.
Textualmente dice: "Reunidos hoy 9 de febrero del 2013 en el distrito de Las Juntas, cantón de Abangares, representantes de diversas municipalidades de Costa Rica con diferentes sectores de la sociedad civil y organizaciones ecologistas. Consideramos:
Primero: Que la forman en que se desarrolló la reciente aprobación del maíz transgénico por parte de la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad es un absoluto acto de soberbia y de imposición sobre la voluntad y sentir de múltiples sectores de la sociedad costarricense.
Segundo: Que la decisión sobre la introducción de organismos transgénicos en Costa Rica no debe ser tomada por un pequeño grupo, dadas las implicaciones y los riesgos que tienen sobre el ambiente y la población en general.
Tercero: Que la falta de consenso científico sobre los riesgos e impactos a la salud humana es un elemento suficiente para apelar a la implementación del Principio Precautorio integrado dentro de nuestra Constitución Política.
Cuarto: Que los cultivos transgénicos no pueden coexistir con los cultivos tradicionales sin contaminarlos. Existen múltiples casos registrados en los pocos países donde se ha aceptado su siembra, que demuestran este hecho.
Quinto: Que los cultivos y las semillas ancestrales son un patrimonio cultural que debe de ser protegido y conservado.
Sexto: Que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) no ha realizado trabajos significativos en aras de fomentar y proteger la agrobiodiversidad nacional, sino que todo lo contrario, ejemplo de ello es la promoción de las semillas híbridas de Monsanto (ej. Dekalb) y la anuencia complaciente al otorgar permisos para la siembra de cultivos transgénicos en nuestro país de manera irresponsable.
Sétimo: Que el artículo 170 de la Constitución de la República reafirma la autonomía municipal.
Octavo: Que el artículo 9 de la Constitución fomenta la democracia activa y participativa, garantizando el poder soberano del pueblo.
Noveno: Que el artículo 50 de nuestra Carta Magna establece el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.
Décimo: Que los transgénicos presentan riesgos e impactos negativos sobre el ambiente y la gente.
Manifestamos: 1) Reafirmamos nuestro derecho a definir el modelo de desarrollo agrícola que queremos en nuestros territorios. 2) Mantendremos nuestros campos agrícolas libres de cultivos transgénicos con base en las herramientas que el estado social de derecho nos confiere por medio de la acción directa no violenta. 3) Nuestro absoluto compromiso con el fomento de la agroecología y la preservación de las semillas ancestrales. 4) Nuestro derecho a definir el modelo de desarrollo agrícola en aras de construir una Costa Rica socialmente justa y ecológicamente sustentable. 5) Un urgente llamado a los demás cantones en la defensa de su patrimonio agrícola cultural. Debemos proteger dicho patrimonio de la contaminación transgénica y la erosión genética. 6) La urgencia de romper la dependencia de uso de granos transgénicos en la agroindustria nacional. La soberanía alimentaria debe de ser fortalecida mediante políticas participativas de los gobiernos locales fomentando el cultivo de granos básicos y demás agrobiodiversidad existente. 7) La importancia de implementar una moratoria de 30 años a la liberación de cultivos transgénicos y demás cultivos manipulados mediante técnicas de la ingeniería genética en el territorio nacional. 8) Nuestro compromiso en la promoción de una agricultura sin semillas patentadas, sin agrotóxicos, sin transgénicos.
Quienes firma son: Diputado Claudio Monge, Partido Acción Ciudadana; Ronald Vargas Araya por Partido Frente Amplio; Juventud Partido Acción Ciudadana; Juventud Partido Frente Amplio; Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (Fecon); Asociación Preservacionista de Flora y Fauna (Apreflofas); Frente Ecológico Cultural Paraíso de Cartago; Bloque Verde; Confraternidad Guanacasteca; Asociación Ecologista Oro Verde; Red de Coordinación en Biodiversidad; Movimiento Salvemos Loma de Salitral Desamparados de San José; Ruth García Zúñiga, Concejo Municipal del Distrito de Colorado; Saúl Mora Vargas, Regidor Municipalidad de Desamparados; Carlos Medina Fernández, Regidor Municipalidad de Nicoya; Rolando Zamora Villalobos, Regidor Municipalidad San Isidro de Heredia; Luz Cristina Vargas Coto, Regidora Municipalidad de Paraíso de Cartago; Gerardo Alfredo Cascante Suárez, Municipalidad de Abangares; José Ricardo Sánchez Mena, Regidor Municipalidad de Alvarado de Cartago. Envíese este documento a todos los consejos municipales y alcaldías del país". Instamos a todas estas entidades a pronunciarse en tal sentido.
Textualmente dice: "Reunidos hoy 9 de febrero del 2013 en el distrito de Las Juntas, cantón de Abangares, representantes de diversas municipalidades de Costa Rica con diferentes sectores de la sociedad civil y organizaciones ecologistas. Consideramos:
Primero: Que la forman en que se desarrolló la reciente aprobación del maíz transgénico por parte de la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad es un absoluto acto de soberbia y de imposición sobre la voluntad y sentir de múltiples sectores de la sociedad costarricense.
Segundo: Que la decisión sobre la introducción de organismos transgénicos en Costa Rica no debe ser tomada por un pequeño grupo, dadas las implicaciones y los riesgos que tienen sobre el ambiente y la población en general.
Tercero: Que la falta de consenso científico sobre los riesgos e impactos a la salud humana es un elemento suficiente para apelar a la implementación del Principio Precautorio integrado dentro de nuestra Constitución Política.
Cuarto: Que los cultivos transgénicos no pueden coexistir con los cultivos tradicionales sin contaminarlos. Existen múltiples casos registrados en los pocos países donde se ha aceptado su siembra, que demuestran este hecho.
Quinto: Que los cultivos y las semillas ancestrales son un patrimonio cultural que debe de ser protegido y conservado.
Sexto: Que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) no ha realizado trabajos significativos en aras de fomentar y proteger la agrobiodiversidad nacional, sino que todo lo contrario, ejemplo de ello es la promoción de las semillas híbridas de Monsanto (ej. Dekalb) y la anuencia complaciente al otorgar permisos para la siembra de cultivos transgénicos en nuestro país de manera irresponsable.
Sétimo: Que el artículo 170 de la Constitución de la República reafirma la autonomía municipal.
Octavo: Que el artículo 9 de la Constitución fomenta la democracia activa y participativa, garantizando el poder soberano del pueblo.
Noveno: Que el artículo 50 de nuestra Carta Magna establece el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.
Décimo: Que los transgénicos presentan riesgos e impactos negativos sobre el ambiente y la gente.
Manifestamos: 1) Reafirmamos nuestro derecho a definir el modelo de desarrollo agrícola que queremos en nuestros territorios. 2) Mantendremos nuestros campos agrícolas libres de cultivos transgénicos con base en las herramientas que el estado social de derecho nos confiere por medio de la acción directa no violenta. 3) Nuestro absoluto compromiso con el fomento de la agroecología y la preservación de las semillas ancestrales. 4) Nuestro derecho a definir el modelo de desarrollo agrícola en aras de construir una Costa Rica socialmente justa y ecológicamente sustentable. 5) Un urgente llamado a los demás cantones en la defensa de su patrimonio agrícola cultural. Debemos proteger dicho patrimonio de la contaminación transgénica y la erosión genética. 6) La urgencia de romper la dependencia de uso de granos transgénicos en la agroindustria nacional. La soberanía alimentaria debe de ser fortalecida mediante políticas participativas de los gobiernos locales fomentando el cultivo de granos básicos y demás agrobiodiversidad existente. 7) La importancia de implementar una moratoria de 30 años a la liberación de cultivos transgénicos y demás cultivos manipulados mediante técnicas de la ingeniería genética en el territorio nacional. 8) Nuestro compromiso en la promoción de una agricultura sin semillas patentadas, sin agrotóxicos, sin transgénicos.
Quienes firma son: Diputado Claudio Monge, Partido Acción Ciudadana; Ronald Vargas Araya por Partido Frente Amplio; Juventud Partido Acción Ciudadana; Juventud Partido Frente Amplio; Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (Fecon); Asociación Preservacionista de Flora y Fauna (Apreflofas); Frente Ecológico Cultural Paraíso de Cartago; Bloque Verde; Confraternidad Guanacasteca; Asociación Ecologista Oro Verde; Red de Coordinación en Biodiversidad; Movimiento Salvemos Loma de Salitral Desamparados de San José; Ruth García Zúñiga, Concejo Municipal del Distrito de Colorado; Saúl Mora Vargas, Regidor Municipalidad de Desamparados; Carlos Medina Fernández, Regidor Municipalidad de Nicoya; Rolando Zamora Villalobos, Regidor Municipalidad San Isidro de Heredia; Luz Cristina Vargas Coto, Regidora Municipalidad de Paraíso de Cartago; Gerardo Alfredo Cascante Suárez, Municipalidad de Abangares; José Ricardo Sánchez Mena, Regidor Municipalidad de Alvarado de Cartago. Envíese este documento a todos los consejos municipales y alcaldías del país". Instamos a todas estas entidades a pronunciarse en tal sentido.
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