lunes, 30 de abril de 2018

NICARAGUA : "NO PASARÁN!!" por Carlos Fonseca Terán


Por Carlos Fonseca Terán.


Ahora le tocó el turno a Nicaragua; un país con envidiable estabilidad en una región inestable
y después de sucesivas guerras; con índices de crecimiento de alrededor del 5% en los últimos diez años; con altos índices de seguridad ciudadana; y según datos del PNUD, uno de los países latinoamericanos con mayor disminución de la pobreza y de la desigualdad social durante ese mismo período de tiempo, o sea desde que volvió el sandinismo al poder.

Durante poco menos de una semana, el país literalmente, ardió. El detonante fue una reforma al seguro social – ya derogada –, que consistía en aumentar levemente las cotizaciones a los trabajadores y en mayor medida a los empresarios, y establecerla para los jubilados. Otra medida fue hacer que quienes devengan salarios superiores a determinada cantidad, paguen sus cotizaciones conforme al total de lo que ganan y no solamente hasta un determinado monto, como ha sido hasta ahora. Esta última medida tuvo como objetivo disminuir las posibilidades de los empresarios de desangrar la seguridad social al reportar altos cargos fantasmas con enormes sueldos, para luego cobrar al sistema de seguridad social los beneficios correspondientes. Pero el objetivo general del conjunto de medidas tomadas era resolver la crisis financiera del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), 

ocasionada por la mayor cobertura de la seguridad social y la mayor cantidad de beneficios que ésta otorga a los trabajadores. Esta fue la alternativa encontrada por el gobierno para no aplicar la propuesta del FMI, de aumentar la edad de jubilación y la cantidad de semanas requeridas para ésta, y eliminar las pensiones a víctimas de guerra y la pensión reducida a quienes teniendo edad de jubilación no hayan completado la cantidad de semanas, beneficio que implementado por el sandinismo al poco tiempo de haber regresado al gobierno en 2007.Como puede verse, las medidas tomadas eran menos perjudiciales para los trabajadores que las planteadas por el FMI, las cuales habían sido respaldadas por los empresarios privados, quienes semanifestaron en contra de la reforma aprobada y que fue luego derogada; lo cual es normal, ya que los principales afectados eran los empresarios y quienes devengan altos salarios.Por tanto, no es de extrañar que ningún sindicato y ningún trabajador hayan salido a protestar, a excepción de los empleados de las grandesempresas privadas – a quienes por cierto, éstas no dejan sindicalizarse –, obligados a marchar por sus patrones, los empresarios afiliados al Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP). Pero el protagonismo lo tuvieron varios grupos de estudiantes universitarios, sobre todo en algunas universidades privadas que reciben subvención pública para facilitar el acceso a ellas de jóvenes con escasos recursos.

Las protestas comenzaron con pequeños piquetes organizados por jóvenes de clase media alta y clase alta, que de manera recurrente organizan ese tipo de actividades en contra del gobierno sandinista. La variante esta vez fue que los enfrentamientos entre ellos y los jóvenes sandinistas de los barrios populares – llamados “turbas” por la derecha – generó un sentimiento de solidaridad en una buena parte del estudiantado universitario, que escaló la protesta colocando barricadas en la vía pública y enfrentándose a la policía con armas de fuego caseras, cuando ésta intentó despejar la vía.

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Este fenómeno fue producto de la percepción generalizada de que la reforma afectaba a los trabajadores y a los jubilados, mientras que como contrapartida no hubo un proceso de discusión y apropiación de las medidas, lo cual hizo que los posibles defensores de la misma no supieran qué defender y por tanto, en su mayor parte no estuvieran motivados para hacerlo, lo cual fue un factor decisivo para la tardía respuesta del sandinismo políticamente organizado en los barrios e instituciones del Estado, y del movimiento social afín al sandinismo. Esto fue también en parte lo que motivó la participación en contra de la reforma, de grupos de estudiantes y jóvenes en general que asumíanestardefendiendoreivindicaciones que consideraban justas, pero que ahora corren más peligro que nunca ante la correlación de fuerzas que habrá en el necesario diálogo nacional instaurado para ver este y otros temas; correlación que es producto, precisamente e irónicamente, de las protestas.La confrontación fue en aumento, hasta que la situación se salió de control para las autoridades y proliferaron los enfrentamientos entre detractores y defensores, ya no tanto de las reformas, sino del gobierno sandinista, que ha contado durante los últimos ocho años con un respaldo popular invariablemente superior al 60%. Al fragor de la confrontación aparecieron armas de guerra y con ello, inevitablemente, los muertos de uno y otro lado, incluyendo policías, ya que hubo también armas mortales en manos de los grupos enfrentados a las autoridades. De igual manera, durante dos días seguidos proliferaron los incendios de edificios públicos, ataques a instituciones y saqueos a negocios privados, sobre todo supermercados, casi todo perpetrado obviamente, por el bando antigobierno.El Presidente Daniel Ortega se dirigió a la nación durante los dos días más violentos del enfrentamiento, primero para llamar al diálogo y luego, para anunciar la derogación de la reforma que motivó el inicio de las protestas. A solicitud de ambos sectores enfrentados, la Conferencia Episcopal de la Iglesia Católica aceptó ser mediadora en el diálogo, aunque algunos obispos se han declarado abiertamente en contra del gobierno.

La situación volvió a la calma cuando el Presidente declaró que se derogaba la reforma a la seguridad social, para buscar otras opciones en el diálogo nacional. Acontinuación, pequeños grupos politizados permanecieron protestando, repudiando el diálogo y exigiendo la renuncia del Presidente, en aras de lo cual han permanecido incitando a la violencia desde los medios de comunicación controlados por ellos, y a través de éstos divulgando cifras falsas que aumentan cada vez más la cantidad de fallecidos en las protestas, para lo cual incluyen en sus listas a personas cuya muerte no tuvo nada que ver con los hechos violentos ocurridos, entre los que además se debe mencionar el hecho de que la delincuencia aprovechó la situación para atacar a las autoridades del orden público e incluso, fueron muchos los casos de enfrentamientos entre diversos grupos delincuenciales por el control de territorios; lo cual también ocasionó muertes, pero no hizo que la situación de violencia se prolongara, debido a que tales grupos en Nicaragua no tienen ni de cerca la capacidad organizativa y operativa de las maras, que son características de los tres países vecinos del Norte: Guatemala, El Salvador y Honduras. Actualmente, la Fiscalía General de la República investiga los hechos para proceder a acusar formalmente a las personas que sean encontradas como responsables de las muertes ocurridas, y por iniciativa de la bancada sandinista en la Asamblea Nacional, ésta formó una Comisión de la Verdad integrada por personalidades de prestigio en el país, ajenas al conflicto. Sin embargo, en la percepción general tanto dentro como fuera deNingún burgués fue visto en las manifestaciones del sandinismo en defensa de la Revolución durante los reciente acontecimientos; en cambio, en las manifestaciones de la derecha era notoria la presencia entusiasta de la burguesía nicaragüense, inconfundible como en todas partes por su buena ropa “de marca”, sus pañuelos y gorras, sus caros lentes oscuros, sus refinados modales y en el caso de América Latina, su piel blanca heredada de los colonizadores que con el despojo a nuestros pueblos originarios, dieron origen a sus fortunas teñidas de la sangre indígena y del sudor de los esclavos, así como de los obreros y campesinos que en Nicaragua, con Sandino, levantaron la frente para siempre y para admiración de los pueblos del mundo, enfrentando a sus opresores de adentro y de afuera con valentía sin igual, como se disponen ahora a defender las conquistas revolucionarias, alcanzadas por el sacrificio de más de ochenta mil nicaragüenses caídos en la guerra de liberación contra el somocismo y en la guerra de los ochenta en defensa de la Revolución Sandinista, que hoy como ayer advierte al imperialismo y sus lacayos, que NO PASARÁN.

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lunes, 23 de abril de 2018

Nicaragua: Next in Line for Regime Change?

Tortilla Con Sal

Events in Nicaragua over the last week are clearly modeled on the kind of US-led, NATO driven regime change that succeeded in Libya, Ivory Coast and Ukraine, but has so far failed in Thailand, Syria and Venezuela. At a national level, the protests have been led by the private sector business classes defending their rate of profit against socialist policies in defense of low income workers and people on pensions.


Events
Since last April 18th violent protests have taken place across Nicaragua. The protests began a couple of days after the government announced proposed reforms to the country’s social security system which is running a deficit of around US$75 million a year. The government announced the proposed reforms following the suspension of talks by Nicaragua’s private sector business organization COSEP. Pending possible modifications, the reforms are due to come into effect on July 1st.

In the protests, as of Friday, 10 people have been killed and over 80 people injured including over 30 police officers with most fatalities resulting from lethal use of firearms by right wing provocateurs. Mainstream Western media reports cover up the fact that far from being peaceful the protests have been characterized by lethal violence from extreme right wing shock groups trying to destabilize Nicaragua just as they have done in Venezuela. In reply, workers and students supporting Nicaragua’s Sandinista government have mobilized against the violent opposition provocations.

The protests started in earnest in Nicaragua’s capital Managua during Wednesday April 18th rapidly spreading to important provincial centers like Leon in the West, Granada to the south and Estelí to the north. The protests were fueled by inflammatory messaging on the social networks and deliberate manipulation by right wing media. Some right wing television cable media went off the air, apparently having their signal deliberately taken down, apparently without any clear independently verifiable explanation.

Apart from the deaths and injuries caused by the violent opposition protests, widespread damage was caused to infrastructure including local Social Security Institute offices, municipal authority offices in Esteli and Granada, university buildings in Managua and Leon, Sandinista party offices in Chinandega and Masaya and government offices in Managua. There too, opposition gangs tried to enter and destroy the brand new “Denis Martinez” baseball stadium, the brand new Fernando Velez Paiz Hospital and the Institute of Social Security head office. The gangs also attacked most of the Sandinista aligned radio stations, including Nuevo Radio Ya and Radio Sandino, trying to set them on fire.

A group of over 100 protesting students retreated from the main university area in Managua and took refuge in the city’s Catholic cathedral. The police contained them there until eventually their peaceful departure was negotiated without further problems. Further afield in Nueva Guinea, towards Nicaragua’s Caribbean Coast, an opposition gang attacked a cultural event held in support of the government, wounding various government supporters attending the event. In many places, gangs of opportunist delinquents have intermingled with the political protests which have also seen attacks on commercial business premises and vehicles, as well as bystanders not involved in the protests.

While the private business sector organization COSEP has called for peaceful demonstrations over the issue of Social Security reform, extremists from the right wing Citizens for Liberty and Sandinista Renewal Movement political organizations have led the violent protests. They have made effective use of social networks spreading false information and inflammatory accusations so as to confuse and mislead people, especially young people, who know little or nothing about the Social Security reforms, which have turned into a mere pretext for violent protests aimed at destabilizing a government which enjoys overwhelming electoral support.

Both evangelical religious authorities and the Catholic Church hierarchy have urged calm and called for dialogue. COSEP has insisted that people protest peacefully and called to reopen talks on social security reform with the government.

The army and police completely support the government and the police have acted with restraint in the face of lethal provocation.

Trades unions and the country’s main student organization have condemned the violence and expressed support for the government’s proposed social security reform. For their part the Union of Older Adults, which lobbies for better pension rights and health benefits for older people, also supports the government’s proposed Social Security reforms, which include a 5% deduction from older people’s pensions in exchange for full rights to the same health care as active workers.


Context – Nicaragua’s social security sytem
After Nicaragua’s right wing parties won the national elections 1990, the three subsequent right wing governments mismanaged the country’s Social Security Institute (INSS), cutting back coverage and reducing benefits. During the same period, millions of dollars of INSS funds were misappropriated to fund private sector businesses and make illicit payments to individuals. When a new Sandinista government took office under President Daniel Ortega in January 2007, the social security fund had an unsustainable deficit and a much reduced contributions base. Since then, the INSS has increased the number of people covered by social security and also extended the benefits the system provides. These now include hemodialisis, oncology therapies, spinal surgery, ophthalmology, neurosurgery, hip and knee replacements, kidney transplants and other very expensive, specialized procedures.

Despite having greatly increased the number of people contributing to the system, the INSS is still running a deficit of around US$75 million. The dispute between the government and the private business sector is over how to fund that deficit. The private business sector wants to reduce costs by applying the following neoliberal plan:

raising the retirement age from 60 to 65

eliminating the reduced pension paid to retired people who were unable to complete the 750 weekly contributions required to receive a full pension

eliminating the minimum pension that ensures no one has a pension lower than the minimum wage for industrial workers

eliminating the annual Christmas bonus equivalent to one month’s pension

no longer maintaining the value of the pension against the national currency to compensate for the annual sliding devaluation of 5% applied by the Central Bank

doubling the number of weekly contributions qualifying for a pension from 750 to 1500

privatizing the INSS medical clinics

The government wants to protect the social security health system and increase social security coverage and benefits as a collective public good by:

gradually increasing the employers contribution by 3.25%

increasing the employee’s contribution by 0.75%

increasing the governments contribution for public sector workers by 1.25%

removing the salary ceiling so that people earning high salaries pay social security contributions proportionate to their income

deducting 5% from retired peoples’ pensions so they receive the same health care benefits as active workers ( which they currently do not)

maintaining the number of weekly contributions to qualify for a full pension at 750

maintaining the reduced pension and the minimum pension

maintaining the Christmas bonus

maintaining pensions’ value against the annual 5% devaluation

keeping all INSS clinics in the public system

Latest developments
President Daniel Ortega has confirmed the government will continue discussions with COSEP, the organization representing Nicaragua’s private sector business, as well as the other organizations taking part in the talks about how to defend the sustainability of the INSS. Disturbances continue in various parts of Nicaragua with more deaths and injuries being reported. Church representatives, business leaders and political figures are all calling for an end to the violent protests. For the right wing political groups provoking the violence, the INSS reform is simply the opportunistic pretext of the moment, but it is unclear whether they aim to cause longer term destabilization.

The pattern so far is very similar to events in Libya, Ivory Coast, Syria, Ukraine, Thailand and Venezuela. In all these countries extreme right-wing political minorities conspired with foreign elites, mainly in the United States and Europe, to overthrow the national status quo and take power. In Nicaragua, the country’s small minority right wing political opposition have openly sought financial and political support in the United States and Europe explicitly to undermine and destabilize Nicaragua’s Sandinista government. The obvious model they are working from is Venezuela. The next couple of weeks will tell if Nicaragua is going to suffer yet another US intervention with all that implies for the country’s people and the region.

Photos of the protests in Nicaragua reveal the same staging tactics seen in the US-CIA-backed violence in Venezuela.


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DENUNCIAMOS derecha golpista y antidemocrática lanza una gran campaña de violencia y de desestabilización en Nicaragua,


COMUNICADO del COMITE EUROPEO DE SOLIDARIDAD CON RPS:
DENUNCIAMOS que derecha golpista y antidemocrática lanza una gran campaña de violencia y de desestabilización en Nicaragua,



COMUNICADO 
La derecha golpista y antidemocrática ha utilizado como pretexto el proyecto de ley que concierne la Seguridad Social, para lanzar una gran campaña de violencia y de desestabilización en Nicaragua, queriendo con ésto derrocar al Presidente Daniel Ortega quien ha sido elegido democráticamente y con una amplia mayoría de nicaraguenses, en las recientes elecciones.

Pequeños grupos violentos aparentemente de manera « espontánea » pero muy bien equipados, organizados y coordinados, han creado el caos en las calles y entre pobladores de Managua y otras ciudades del país, destruyendo edificios públicos como el Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN) en León; el Ministerio de la Juventud, diferentes edificios privados y las unidades móviles de los medios que han querido cubrir estos sucesos; realizando saqueos y poníendo incluso en peligro a las personas que pacíficamente se encontraban en las inmediaciones.

La propuesta de reforma de la seguridad social ha sido su principal excusa y por ello han invadido los locales del INSS quien es quien recibe y acompaña todas las diligencias administrativas de los jubilados, diciendo que ellos estan defendiéndolos.

Esta estrategia de caos es promovida y amplificada por la oposición donde su papel, ha sido fundamental para exaserbar las tensiones mostrando que es con la ayuda mediática que ellos expresan su oposición, en toda libertad. De igual manera, los medios internacionales de la oposición se han prestado a resaltar esta situación de caos, que es parte de una clara operación para justificar la desestabilización en el país.

Nosotros condenamos las acciones violentas e irresponsables. Lamentamos los numerosos muertos, heridos y destrucciones materiales a las distintas instituciones nicaraguenses. Expresamos toda nuestra solidaridad al pueblo de Nicaragua, al Presidente Compañero Daniel Ortega, a la Vice presidente Cra. Rosaro Murrillo Saludamos los llamados a la paz y al diálogo para la apertura de las negociaciones que conciernen la Seguridad Social propuesta el gobierno.
Denunciamos los planes desetabilizadores de la derecha nicaraguense apoyados por la derecha estadounidense.
Reiteramos nuestro apoyo a la Revolución Popular Sandinista, portadora del progeso social, de la democracia y de la paz en Nicaragua.


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viernes, 20 de abril de 2018

NICARAGUA. INCENDIO EN LAS MENTES DE UNA DERECHA IDIOTIZADA.

Por Carlos Fonseca Terán.



El contraste es evidente; cuánta razón tiene el viejo adagio de que una imagen vale por mil palabras. Por un lado, jóvenes de clase media y alta, bien vestidos, posando en actitud que se supone desafiante, para fotos que parecen postales o brochures promocionales de universidades privadas; por otro, los muchachos y muchachas del barrio, sin poses mediáticas como los otros, en actitud laboriosa y con rostros serenos que expresan determinación.

La derecha nicaragüense está tan desprovista de ideas y credibilidad, que no tiene empacho en recurrir a temas insólitos como pretexto para hacer oposición, y sus dirigentes se presentan vendiendo una imagen distanciada incluso de los mismos partidos políticos por los cuales han hecho campaña e incluso, han corrido como candidatos. Sin el menor rubor, se quitan la camiseta partidista y se presentan como “activistas” que se declaran adversos a todos los partidos, aunque todo el mundo sepa a qué partidos pertenecen; y lo hacen porque ven que en las encuestas aparece un margen poblacional importante que no se identifica con ningún partido, olvidando que quienes muestran dicha apatía no lo hacen por militancia política anti-partidista, sino por desinterés en la política, y que gran parte de ellos termina votando de todas formas, por alguno de esos mismos partidos que dicen rechazar. Esas encuestas, por las que se guían para diseñar su estrategia, son las mismas que ellos niegan, por reflejar también el amplio respaldo popular con que cuenta el sandinismo en la actualidad.

El más reciente pretexto de esta derecha sin organización, militancia ni convocatoria, fue el incendio en la reserva natural Indio Maíz, que fue sofocado en tiempo récord para los estándares internacionales en este tipo de eventos, pero que provocó otro incendio, esta vez en las mentes psicóticas de esta derecha pulverizada por la historia. ¿Contra qué protestaban? La única explicación es que atribuyeran el incendio al gobierno, como en efecto hicieron explícitamente los que se atrevieron a hacer semejante ridículo, sobre todo en las redes sociales, en las que según Umberto Eco, se expresan “legiones de idiotas”, lo que por supuesto, no quiere decir que lo sea la totalidad de quienes se expresan en ellas, incluyéndonos.

Una idea asociada a la anterior, pero tal vez un poco menos disparatada, era que el gobierno había reaccionado tarde y que aun así estaba rechazando la generosa ayuda de nuestros hermanos costarricenses. Pero aun en caso de que fuera cierto lo tardío de la respuesta, también lo fue entonces la protesta, porque comenzó cuando ya el gobierno había reaccionado y de manera contundente, pero lo supuestamente tardío de esa reacción es más que dudoso si se tiene en cuenta la rapidez con que fue controlada la situación, a pesar de los pocos recursos y experiencia del país en este tipo de fenómenos.

En cuanto a la ayuda tica, consistía en cuarenta bomberos que nada iban a hacer – como nada iban a hacer los nuestros – frente a un incendio forestal que si bien abarcó sólo una pequeña porción territorial de la reserva (menos del 1%), en este caso lo pequeño sólo lo es en comparación con el tamaño de la misma, pero en términos absolutos su magnitud y características requerían de otras técnicas para enfrentarlo, como en efecto fueron implementadas con ayuda de expertos internacionales y equipos facilitados por otros países, entre ellos varios helicópteros equipados específicamente para esas eventualidades, y la decisiva participación de alrededor de mil soldados del Ejército de Nicaragua y habitantes organizados del sector.

Pero el asunto no para ahí. El incendio llegó a su fin y las protestas siguieron; ¿ahora contra qué? Esto ya es el colmo: contra el plan de reforestación en la zona afectada, pues ahora dicen que después de un incendio no es bueno reforestar, y que debe dejarse que la naturaleza recupere por sí misma lo que se perdió. Si la naturaleza se restaura sola, ¿qué es entonces lo malo de los incendios? En fin, que entrar en estas discusiones a veces da hasta vergüenza por el bajo nivel de las mismas, pero es necesario, pues por algo dijo Einstein que hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana. Sin embargo, discrepamos en esto del ilustre sabio, pues pensamos que la estupidez será superada cuando la humanidad alcance la capacidad de construir una sociedad a la altura de sí misma.

Por otra parte, hubo quienes seguían protestando porque sencillamente, como sólo leen los medios de la derecha, no se habían dado cuenta de que ya no había incendio. En cuanto comenzó el plan de reforestación y la Juventud Sandinista organizó sus brigadas para ir a cumplir tan noble y necesaria tarea, se invitó a los que protestaban a participar en la jornada, en vista de su amor a la naturaleza, pero la respuesta generalizada fue que ellos no iban a andar ayudando a este gobierno. ¿Entonces, las protestas fueron motivadas por la intención de defender una naturaleza que quienes protestaron no conocen ni respetan, o simplemente fueron por atacar al gobierno? ¿Estos son los “apartidistas”? ¿Estos son los que rechazan “la política”?

Horas después de ser apagado el incendio en Indio Maíz, apareció un titular en La Prensa que literalmente decía: “Estados Unidos mantendrá apoyo a sociedad civil nicaragüense, según administrador de USAID”. Sin comentarios.



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