Realizar una breve referencia del Che, no es una labor que deba tomarse a la ligera. Mucho más complicado se torna, el hecho de lograr una definición del mismo, en varias palabras. No obstante, con el riesgo de dejar por fuera muchos aspectos relevantes de su personalidad, vida, teoría y praxis, esas palabras son: altruismo, sacrificio, valentía, tenacidad y disciplina.
El reconocido escritor y periodista Eduardo Galeano, nos brinda una interesante descripción, que a su vez, nos sirve de parámetro para considerar al Che, como un verdadero héroe, de magnitud universal. El autor cita:
¿Por qué será que el Che tiene esta peligrosa costumbre de seguir naciendo? Cuanto más lo insultan, lo manipulan, lo traicionan, más nace. Él es el más hacedor de todos.
¿No será porque el Che decía lo que pensaba, y hacía lo que decía? ¿No será que por eso que sigue siendo tan extraordinario, en un mundo donde las palabras y los hechos muy rara vez se encuentran, y cuando se encuentran no se saludan, porque no se reconocen?
Este comentario hace que identificarse con el Comandante Ernesto Guevara, sea, contrario al describirlo, una acción casi natural, instintiva.
La posibilidad de conocer solo un ápice de su historia, o conocer a fondo sus viajes en motocicleta por América Latina, su labor como médico y estratega en Cuba, su solidaridad con cualquier pueblo del mundo, la lucha de otros convertida en su lucha, su desprendimiento, la capacidad de analizar, criticar y crear teoría, el practicar e incentivar la ley del máximo esfuerzo en los niños, jóvenes y adultos, hombres y mujeres, su incansable lucha por un mundo mejor, tangible y no imaginario, con sacrificios y recompensas, todo esto brinda la capacidad de identificarse con él y eventualmente con sus ideales.
La imagen que proyecta es un símbolo de rebeldía, inconformismo y cambio. Pero no un cambio efímero, sino un cambio radical, profundo y sistémico. Donde el ingenio y la práctica sean consecuentes con una teoría activa, no estática, dando paso a una sinergia.
Una rebeldía creadora, con sentido de responsabilidad social, de bienestar común. De crítica a lo establecido que se torna injusto, y autocrítica a lo que hagamos con mediocridad, y que repita lo establecido. El inconformismo contra sistemas, creencias, mitos, estereotipos, tradiciones, costumbres, y demás patrones culturales que influyen o moldean la condición socioeconómica de las actuales sociedades, hacia actitudes y acciones de injusticia o desigualdad.
La admiración que se pueda sentir por la figura de Ernesto Guevara, está ligada a todo lo anterior. En cualquier época de vida, en cualquier región geográfica, en cualquier lapso de tiempo y en cualquier situación, el Che puede generar un sentimiento de lucha, una forma de recordar que no se debe claudicar, que el esfuerzo debe ser constante y la construcción de un mundo mejor es una labor cotidiana.
Los ideales son inmortales en el pensamiento del Che, son el motor del ser humano, sin idealismos sociales y personales no hay avance, solo un miserable estancamiento de involución. Esa es una de las máximas que generan más admiración por su figura, al ser un simple ser humano, que apelo por nadar contra corriente.
Las situaciones anecdóticas que se ciernen alrededor del Comandante Guevara, son innumerables según muchas personas y autores. Sin embargo en esta ocasión, en nuestro ideario, una de las más impresionantes y que generan más gratificación personal, es visitar su Mausoleo en Santa Clara, provincia de la República de Cuba.
El Mausoleo, no solo guarda los restos mortales de este personaje, sino que es en sí, un espacio que alberga objetos personales del Che, entre ellos, su emblemática boina negra con estrella. Por otra parte, en la parte externa de la construcción se impone una escultura en su honor y una gran plaza.
Mientras tanto, en la capital de Cuba, La Habana, es posible estar en su antiguo despacho personal, donde yace el suéter de cuero verde olivo con la cual fue retratado en fotografía, siendo esa, una de las fotos más reproducidas y subversivas del mundo, donde aparece su rostro con mirada fija, con barba, pelo largo y boina.
Es así, como el Che Guevara es el ícono, el significante y significado del revolucionar, que causa tanto admiración, como polémica, siendo uno de los principales íconos del progresismo y la izquierda alrededor del Mundo. Declarado Héroe y prócer Nacional en Cuba, Héroe Nacional en Argentina, Héroe en diversos países de América Latina y figura política de interés internacional en Europa, Asia y África.
Sus trabajos teóricos y academicos, sus entrevistas, discursos y diarios, todos gozan de ser no pedecederos, y por consiguiente merecedores de estudio minusioso en el presente. Pero no como simple acto de catarsis o golpes de pecho, sino como herramienta para la acción y la lucha, para el trabajo - de hormiga - que se requiere en un macroentorno cada vez más hostil, enagenante y confuso.
A 44 años después de su desaparición física, su famosa frase: Seamos realistas y hagamos lo imposible, sigue generando esperanza en sus seguidores, y conmoción en sus detractores.
¡Seamos como el Che!
¡Hagamos lucha por la libertad!
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