Aquellas voces de todo un pueblo cada vez fueron mas audibles por todo el continente, cuando las fuerzas populares libraban heroicos combates en las calles de Managua, de León, de Estelì de Monimbò, de Masaya, de Matagalpa, de Granada y en las montañas y selvas de Nicaragua, para dar al traste con la oprobiosa dictadura de los Somoza, que había sojuzgado por décadas al pueblo.
Esa Nicaragua, llena de volcanes y lagos oceánicos, “tan violentamente dulce” como la bautizara Julio Cortazar, tuvo que vivir en sacrificio, al perder en desiguales combates alo mejor su juventud, de sus trabajadores, sus campesinos, en fin, sus hombres y mujeres que asombraron al mundo con su valentía, su estoicismo y su inteligencia, a la hora de llevar adelante una gesta liberadora que unió a la nación nicaragüense.
Muchos analistas serios coinciden que uno de los aciertos de la dirección revolucionaria nicaragüense fue el haber encontrado a Sandino, rescatarlo para la historia y el haber integrado distintos tiempos históricos, tal como fue la gesta del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, que combatió a las tropas norteamericanas que habían ocupado su país. Así como también, aquel grito desesperado y heroico de Rigoberto López Pérez, antecedente inmediato de la forja, bajo sangre y fuego, del Frente Sandinista de Liberación Nacional, por revolucionarios del calibre de Carlos Fonseca. Tomás Borge, Germàn Pomares, Oscar Turcios, Ricardo Morales Aviles, Carlos Agüero, Arlen Siu, Luisa Amanda Espinoza, Oscar Pérez, Cristian Pérez, que no solo lucharon desde la clandestinidad y las montañas, como vanguardia, sino que construyeron todo un andamiaje de organizaciones populares de las más disímiles características, con el claro objetivo de unir al pueblo.
Esa unidad y esa fortaleza moral y política hicieron posible la espléndida victoria del 19de Julio de 1979 y el inicio de un gobierno revolucionario y popular, que se fundamentó en la independencia plena, el pluralismo político y la economía mixta. Las fuerzas imperialistas no perdieron un minuto y bien pronto diseñaron una estrategia de guerra de baja intensidad que fue golpeando duramente a toda la nación. En medio de un cerco
político y económico, la revolución tuvo que soportar una grave derrota, pero esta sirvió como una gran enseñanza, el FSLN supo asimilar la experiencia y delinear una políticade unidad que lo llevó a sucesivas victorias electorales parciales, hasta que bajo el liderazgo del Comandante Daniel Ortega, se retoma el rumbo revolucionario y de dignidad nacional.
Hoy, la situación de América Latina es otra. Nicaragua ya no esta sola a la hora de retomar el camino de la justicia social y la soberanía. No son pocos los gobiernos de amplia raigambre popular que existen en la región. Un proceso de cambios políticos estremece al continente, la democracia participativa, la lucha contra la pobreza, la complementariedad económica y el esfuerzo por la integración, son una realidad actual y
vigente.
Es así como la Revolución Bolivariana y la Revolución Sandinista se encuentran y transitan caminos de cooperación sobre nuevas bases, como las que hemos emprendido junto a otras naciones hermanas en la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América y los mecanismos bilaterales.
Nicaragua y Venezuela exponen hoy frente al mundo la decisión de ser libres e independientes y el derecho a encontrar nuevas rutas en el campo de la economía política, que den al traste con la explotación, el sojuzgamiento del pueblo, la exclusión y la miseria.
Nuestras revoluciones tienen sus especificidades y características propias, pero, es bien sabido que comparten principios fundamentales, en lo que se refiere a la cooperación, la solidaridad y la defensa de la soberanía nacional.
En el marco del 32 aniversario de la Revolución Popular Sandinista, precisamente, cuando el pueblo de Venezuela libra una gran lucha moral, al lado de nuestro Comandante, Hugo Chávez, que está dando una gran lección de entereza y calidad humana queremos reafirmar nuestra convicción de la necesidad de la unidad de América Latina y el Caribe y dar un gran abrazo solidario a todo el pueblo hermano de Nicaragua.
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Patria Socialista o Muerte, Venceremos!
Dip. Cilia Flores
Primera Vicepresidenta del PSUV
Primera Vicepresidenta del PSUV
Dip. Rodrigo Cabezas Morales
Coordinador de la Comisión de Asuntos Internacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela
PSUV
Coordinador de la Comisión de Asuntos Internacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela
PSUV
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