El jefe del ejército israelí, el teniente general Benny Gantz, no descarta que el régimen de Tel Aviv lance una guerra contra Gaza y el Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá).
Gantz anunció el lunes que los militares israelíes están entrenándose para enfrentarse a Hezbolá, el Movimiento de Resistencia Islámica Palestina (HAMAS), la Yihad Islámica Palestina y también el Ejército sirio.
Después de finalizar el pasado 29 de abril las llamadas negociaciones de paz entre palestinos e israelíes, el ejército del régimen de Tel Aviv empezó a entrenar a sus fuerzas al considerar los cambios y los acontecimientos ocurridos en Cisjordania y otras zonas.
El domingo, el presidente israelí, Shimon Peres, alegó que su régimen busca “la paz” al tiempo que afirmó: “mantenemos nuestras espadas afiladas ya que aún no hemos alcanzado nuestro objetivo”.
El sábado, el ejército del régimen israelí desplegó una batería de misiles Patriot en la ciudad de Eilat, en el sur de los territorios ocupados.
De acuerdo con las fuentes israelíes, la batería Patriot fue instalada junto al escudo antimisiles Cúpula de Hierro para hacer frente a supuestos ataques con cohetes lanzados desde la sitiada Franja de Gaza.
El régimen de Israel lanzó el 14 de noviembre de 2012 una gran ofensiva militar contra Gaza que concluyó con más de 160 palestinos muertos, entre ellos mujeres y niños.
1,7 millones de palestinos de la Franja de Gaza viven en la que se considera la prisión más grande del mundo desde 2007, año que el régimen israelí inició su férreo bloqueo contra este enclave costero palestino.
Irna
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