Según testimonios, el activista había discutido con representantes madereros El Congreso ha aprobado una amnistía para los delitos medioambientales
Un ecologista en defensa del Amazonas ha sido asesinado en el estado brasileño de Pará (norte),convirtiéndose en el quinto activista asesinado en Brasil en menos de un mes.
El cuerpo de Obede Loyla Souza ha sido encontrado en la ciudad de Tucuruí, una de las principales zonas de explotación ilegal de madera del país, y según la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), ligada a la Iglesia Católica, la víctima ha recibido un disparo en la cabeza.
Supuestamente fue asesinado el pasado jueves, pero su cuerpo no se ha encontrado hasta este martes. Con él ya son cinco los asesinados en menos de un mes, después de que a finales de mayo tres activistas fueran asesinados en el estado Pará y otro en Rondania, infoma Europa Press.
Aunque por el momento se desconocen las causas de este último homicidio, algunos testimonios apuntan a que entre enero y febrero el activista discutió con representantes madereros de la región, según la misma agencia. La CPT sostiene además que, el día del asesinato, una camioneta negra con cuatro personas en su interior entró en el Campamento Esperanza, donde vivía la víctima.
El pasado 3 de junio, la presidente brasileña, Dilma Rousseff, ordenó el despliegue de en el estado de Pará de más efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad tras una reunión de emergencia para discutir esta delicada situación y a la que acudieron seis ministros y los gobernadores de Pará, Simao Jatene, de Amazonas, Aziz Elias, y de Rondonia, Confúcio Moura.
Amnistía a los delitos forestales
Estos asesinatos se producen en un contexto polémico sobre las modificaciones en la legislación medioambiental. En mayo, el Congreso de Brasil aprobó por aplastante mayoría una reforma del Código Forestal que establece una amnistía general para los condenados por delitos forestales cometidos hasta 2008.
La norma también incluye una flexibilización de las normas forestales y una ampliación de las áreas de uso agropecuario. Aunque el Senado aún tiene que confirmar esta reforma, Roussef ya ha dejado claro que piensa vetar el texto si finalmente se aprueba con la polémica amnistía.
Unas semanas antes de que el Congreso aprobara este texto, el Gobierno hizo públicos los datos que reflejan un alarmante aumento de la deforestación en Brasil. Según datos elaborados por el Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil, 480 kilómetros de selva del estado Mato Grosso fueron deforestados durante marzo y abril.
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