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martes, 15 de febrero de 2011

Libros Libres: Agricultura y capital (pdf )



Agricultura y capital (Con anotaciones por el autor acerca del desarrollo del capitalismo en la agricultura de Estados Unidos entre 1916 y 2010) (.pdf 1,6 Mb)
La evolución del pensamiento económico de Lenin: 1896-1916
Rafael Rodríguez Cruz





Sobre este libro y sobre la UPR
por Rafael Rodriguez Cruz Monday, Jan. 03, 2011 at 9:16 AM
rcarioca53@comcast.net

Ante todo, este libro trata de un debate en que Lenin interviene en 1915. El tema en controversia era la naturaleza de las leyes que presiden la acumulación del capital en la agricultura, particularmente en Estados Unidos. Es el primero de una trilogía que gira alrededor de tres temas: la agricultura, el capital financiero y el Estado.

Sobre la agricultura, hay que decir lo siguiente. Marx nunca completó su anunciado estudio del efecto de las máquinas sobre las relaciones sociales en el campo. Lo único que existió por mucho tiempo (en el marxismo) fue la obra de Karl Kautsky, “La cuestión agraria”, publicada en 1899. (Pero ya sabemos que Kautsky traicionó al marxismo en 1914.) Luego llega “La cuestión agraria y los críticos de Marx”, un escrito de Lenin de 1901.

La controversia de 1915 surge porque en las primeras dos décadas del siglo XX, la agricultura capitalista en Estados Unidos se expande vigorosamente, pero el tamaño promedio (en acres) de las operaciones agrícolas no crece, sino que disminuye. Ello llevó a que algunos autores liberales y pseudosocialistas cuestionaran la aplicabilidad del análisis de Marx al estudio de la agricultura moderna, en términos de las leyes de la acumulación, de la concentración y la centralización de capitales. Lenin responde con (lo que yo considero) es el estudio más riguroso que se haya hecho de la evolución de la agricultura en Estados Unidos entre 1900 y 1915. Sus conclusiones y todo el análisis están contenidos en el escrito “Nuevos datos sobre las leyes que gobiernan el desarrollo del capitalismo en la agricultura” (Diciembre de 1915). En él Lenin hace un análisis marxista riguroso sobre la base de una masa impresionante de datos obtenidos de los censos agrícolas del gobierno de Estados Unidos. Empíricamente el trabajo es comparable en rigor únicamente a “El desarrollo del capitalismo en Rusia”. Analíticamente, es superior.

Demás está decir que “Nuevos datos sobre las leyes que gobiernan el desarrollo del capitalismo en la agricultura” es de gran valor para el estudio de la experiencia de Puerto Rico, lugar que fue transformado en una región agrícola Estados Unidos entre 1900 y 1915.

Hasta el día de hoy, buena parte de los marxistas —incluyendo los de Estados Unidos— se han mantenido alejados de la lectura de “Nuevos datos sobre las leyes que gobiernan el desarrollo del capitalismo en la agricultura”. ¿Por qué? Bueno, porque en ese trabajo Lenin no sigue la práctica, incluso hoy común entre los marxistas, de regurgitar los conceptos abstractos de “El capital”, sino que deriva los conceptos a partir de la apropiación crítica del material empírico. El marxismo mismo es evaluado al calor del conjunto de la estadística burguesa. La metodología de Lenin rompe con la visión dogmática imperante en el marxismo en la época, de que Marx había dado contestación a todo abstractamente en “El capital”.

Resulta significativo que Lenin interviene en este debate inmediatamente después de haberse leído “La ciencia de la lógica” de Hegel y otras obras filosóficas de la época (veinte en total). Néstor Kohan ha señalado que en ese momento (1915) Lenin hace una autocrítica filosófica, pues admite haber caído en una visión algo metafísica del método de investigación. Kohan tiene toda la razón.

Pues bien, “Nuevos datos sobre las leyes que gobiernan el desarrollo del capitalismo en la agricultura” es el primer escrito que Lenin publica luego de su mencionada autocrítica filosófica. El resultado fue la restauración del método dialéctico en el pensamiento económico marxista, que había caído después de la muerte de Engels en un dogmatismo estéril. Para ello, Lenin retorna al tema que Marx había dejado inconcluso y que él mismo había tratado (de manera no dialéctica) en el periodo de 1896-1899, o sea, al tema de las leyes que gobiernan el desarrollo del capitalismo en la agricultura.

Organizativamente, el presente trabajo se divide en tres partes. El primer capítulo (titulado “El método de Hegel, Marx y Lenin”) resume la visión que Lenin tenía del método de investigación dialéctico. Lenin cree que lo esencial de Hegel (en cuanto al método) está contenido en varios párrafos finales de la “Ciencia de la lógica”, en el capítulo titulado “La idea absoluta”. Para la redacción de este capítulo estudié con mucho cuidado “La Ciencia de la lógica” y las anotaciones que de ella hiciera Lenin en 1914-1915. Además, cotejé, siguiendo la sugerencia de Lenin, la “Enciclopedia de las ciencias filosóficas”. Lenin consideraba que este último trabajo de Hegel era más importante que la “Ciencia de la lógica”, en lo que toca al análisis concreto de la realidad concreta. Finalmente, leí con el cuidado que se merece el trabajo, del compañero marxista argentino Néstor Kohan, titulado “Nuestro Marx”.

El segundo capítulo (titulado “Agricultura y capital en Estados Unidos”), muestra el uso del método dialéctico por Lenin en el estudio de la agricultura. Lenin sigue fielmente el bosquejo de la dialéctica que hace Hegel en “La idea absoluta”. La cantidad de datos sobre Estados Unidos que él utilizó en su estudio fue impresionante, verdaderamente impresionante. De la asimilación crítica de toda esta estadística, Lenin llega a la conclusión de que Marx estaba en lo correcto en cuanto a las líneas generales del desarrollo de la producción capitalista en el campo. Para este capítulo estudié con mucho cuidado, además de todos los escritos de Lenin acerca de la agricultura capitalista, los tomos I y III de “El capital”. De mucha utilidad me resultó también “El capitalismo tardío”, de Ernesto Mandel.

El tercer capítulo (titulado “La evolución de la agricultura en EE. UU., 1916-2010”), es enteramente original. En él, yo extiendo el análisis de Marx y Lenin al período de 1916-2010. Al igual que Lenin, no doy de entrada nada por cierto y reviso el conjunto de las estadísticas existentes sobre el tema. Además de los estudios burgueses principales, cotejé fuentes primarias similares a las que Lenin consultara en 1915, o sea, los censos agrícolas. La conclusión a que llego modifica en parte lo dicho por Lenin, pero ello como resultado de la propia evolución de la acumulación del capital en el campo. Sigo, en todos momentos, la evolución de la tecnología y su impacto sobre el modo de producción. Aquí hay un trabajo de dos años de preparación, que le brinda al lector un esquema de la evolución de la agricultura en Estados Unidos para todo el período de 1916-2010. Lenin señaló correctamente que la agricultura en EE. UU, se encontraba en 1915 en una fase análoga a la manufactura. En efecto, la mecanización plena no ocurre hasta 1950-1970, lo que modifica las leyes de la acumulación del capital, conforme a lo predicho por Marx en el tercer Tomo de “El capital”. En este capítulo conecto una cosa con la otra y lo expando hasta 2010.

Mi interés es aportar al importante debate sobre la agricultura entre las fuerzas progresistas de América Latina. Creo que en ese debate ha faltado a veces una noción comparativa clara del desarrollo del capitalismo en la agricultura en Estados Unidos. Esto, debido en parte a que la masa de materiales para su estudio está contenida en censos y otros materiales técnicos en inglés. Mi trabajo traduce todos esos materiales al español (además de mostrar las conexiones internas entre los fenómenos) y lo hace accesible a cualquier lector. Así se pueden hacer comparaciones críticas con el tipo de desarrollo que no queremos tener, pero que se nos empuja a la trágala. Obviamente, no se trata de aplicar mecánicamente la experiencia de EE. UU., a América Latina. Pero en estos momentos en que incluso se habla de “capitalismo de estado” como parte de la transición al socialismo en nuestro continente conviene tener una visión lo más amplia posible.

Finalmente, este libro no habría sido posible sin la excepcional educación que recibí a principios de la década de los setenta en el Colegio Universitario de Cayey. Allí me inculcaron, ante todo, el deseo de aprender y la búsqueda continua de la verdad. ! Qué vivan los estudiantes! ¡Abajo la tiranía!


Rafael Rodríguez Cruz

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